El mes de noviembre del pasado año estuvo marcado por las intensas reuniones mantenidas entre el Gobierno, representado por Nadia Calviño, y las entidades financieras. Estos encuentros desembocaron en un acuerdo, fundamentado en la reedición del Código de Buenas Prácticas de la banca, para dar respuesta al encarecimiento de las hipotecas de tipo variable que en aquel momento castigaba a muchas familias. Meses después, con una situación aún peor en lo que a subidas de tipos de interés y euríbor se refiere, el acuerdo alcanzado no está dando la respuesta deseada a las familias, tal y como denuncian los sindicatos. Por este motivo, la vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos ha anunciado que se reunirá con los bancos y los sindicatos para evaluar la evolución de las medidas adoptadas hace varios meses.

"El próximo 9 de marzo voy a tener una reunión con los representantes de los ciudadanos y los representantes del sector financiero, justamente, para ver cómo se están aplicando estas medidas y si tenemos que tomar medidas adicionales", ha revelado Calviño durante la sesión del control al Gobierno, celebrada este miércoles en el Congreso de los Diputados. Como pretexto, ha adelantado que el Ejecutivo adoptará las medidas que considere más oportunas, pero ha asegurado que las condiciones del crédito hipotecario han ido mejorando. “El riesgo es menor de lo que hubiéramos tenido en décadas pasadas”, ha destacado apoyándose en esos datos.

De esta manera, la vivienda sigue estando en manos de Calviño, que también tiene que dar el visto bueno al preacuerdo alcanzado entre Ione Belarra, secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, y Raquel Sánchez, ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, sobre el texto de la nueva ley de Vivienda que se prevé esté lista para marzo. Más allá de esto, Podemos ha propuesto varias medidas alternativas para intervenir el mercado hipotecario. Todas ellas, desde la congelación de las hipotecas hasta centradas el tope diferencial del Euríbor al 0,1%, han sido descartadas por la parte socialista del Gobierno al considerar que los Tribunales acabarían con ella.

El acuerdo con la banca tiene poca acogida

A pesar de los esfuerzos para conseguir este acuerdo, parece que no está teniendo muy buena acogida. El Gobierno estimaba que llegaría a beneficiar a un millón de personas, pero, en su primer mes de aplicación, tan solo se han producido 1.000 operaciones al respecto entre las cinco grandes entidades. En alguno de los bancos las solicitudes no alcanzan la decena y el sector ya prevé quedarse muy lejos del millón de operaciones.

No obstante, los bancos han trasladado que la situación se encuentra dentro de la normalidad, ya que, a pesar de que el BCE ha sido aprobando subidas que disparan el Euríbor, principal índice del que dependen las hipotecas variables, estas todavía no han sido reflejadas en las cuotas hipotecarias. Por consiguiente, los deudores no experimentan, por el momento, una gran dificultad para hacer frente a sus préstamos, aseguran desde el sector.

Además, trasladan que al no haberse materializado todavía la totalidad de las subidas, requisitos como que la hipoteca suponga el 30% de los ingresos del hogar tampoco se están alcanzando. A todo esto, se añade que, en los últimos cinco años, la mayoría de hipotecas suscritas fueron a tipo fijo, por lo que no se ven afectadas por la política económica del BCE. La mayoría de las variables suscritas y vigentes actualmente están fechadas previamente a 2012, por lo que los intereses de la mayoría están en gran medida amortizados, trasladan desde el sector.

Euríbor disparado

Otra de las variables que obligan al Gobierno a seguir centrado en la vivienda es el dato del euríbor a 12 meses, índice de referencia para la mayoría de las hipotecas variables en España, que continúa acelerando su ritmo de crecimiento y ha superado ya el 3,5% en su valor diario, marcando una gran subida con respecto a la semana anterior y poniendo una vez más el valor como el más alto desde diciembre de 2008. Así, el valor medio registrado por el momento en el segundo mes del año se coloca en el 3,44%, 377 puntos básicos por encima del mismo mes de 2022 y a una décima ya del 3,33% anotado en enero.

Además, el anuncio de una nueva subida de tipos de interés realizado tras la reunión del Banco Central Europeo (BCE) y las previsiones de los expertos sitúan el índice en valores del 4% durante este año. La decisión asumida por la dirección del BCE que, tras una nueva subida de 50 puntos básicos, sitúa los tipos en el 3% ha golpeado al Euríbor. Lo volverá hacer el próximo 16 marzo, momento en el que se vuelve a reunir la cúpula directiva del banco, que ya ha anunciado que continuará con su política de encarecimiento del dinero.

La situación es dramática teniendo en cuenta la media del 3,333% registrada en el primer mes del año, dos puntos por debajo de la que se marca en estos momentos. Cone esto, una persona que tenga contratada una hipoteca variable a 30 años de 150.000 euros y con un diferencial del 0,99% más Euríbor sufrirá un aumento de su cuota hipotecaria de alrededor de 294 euros. En términos absolutos, pasará de pagar unos 450 euros a unos 744 por mes, lo que equivale a un desembolso anual adicional de más de 3.500 euros.

Con las mismas condiciones, una hipoteca de 300.000 euros de capital pendiente de amortizar y 30 años pendientes de pago tendría que asumir un encarecimiento mensual de 588 euros, lo que supone más de 7.000 euros al año adicionales.