La transformación digital y el avance en materia tecnológica ha vuelto a ganar peso en la agenda política y las instituciones europeas vuelven a apostar fuertemente por avanzar en el desarrollo de reglamentos que la regulen. La Inteligencia Artificial vuelve a ocupar discursos de personalidades políticas y Nadia Calviño, responsable de la cartera de Transformación Digital, no iba a ser menos. La todavía vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos ha aprovechado su participación en las jornadas de Metafuturo, organizadas por Atresmedia, para poner en valor los avances que ha hecho España en esta materia durante la legislatura pasada.

“Cuando llegamos al Gobierno teníamos claro que la digitalización era una palanca de prosperidad, crecimiento y modernidad”, ha relatado. Algo más de cinco años han transcurrido desde que se conformase la primera investidura de Pedro Sánchez y para la líder económica del Gobierno el balance es muy positivo. “En todos los indicadores de digitalización, España destaca como uno de los países más avanzados”, ha destacado, haciendo hincapié en que “sin duda” es la que mejor posición tiene entre las grandes economías europeas. La posición que ahora ocupa el país responde a una larga lista de políticas que han puesto el foco en la transformación digital y han apostado por las nuevas tecnologías.

“En el ámbito del cambio tecnológico, España ha hecho sus deberes y estamos lo mejor preparados que se puede estar”, ha garantizado. De entre tantos, ha querido hacer referencia a dos ejemplos concretos: el PERTE Chip, centrado en los microchips y los semiconductores, y el PERTE de la nueva economía de la lengua, implantado para que España no se quede atrás en lo que a Inteligencia Artificial (IA) se refiere. “Tenemos que asegurarnos que la IA no solo habla y piensa en chino o en inglés, sino también en español”, ha señalado al respecto.

No obstante, todo avance tiene que venir acompañado de una legislación que garantice que su desarrollo no vulnere los derechos de la ciudadanía al danzar a su libre albedrio o, peor, depositada en manos de unos pocos. En este sentido, España cuenta con la primera carta de derechos digitales y con la primera Agencia de Supervisión de la IA, movimientos que "han puesto a España en el mapa europeo de la IA”, ha desgranado Calviño. Ahora, le toca el turno a la Unión Europea de “evitar las imágenes de futuro distópico, sin caer en la inconsciencia de que el futuro es solo utópico”.

El futuro no está escrito, depende de lo que hagamos aquí y ahora

“El próximo lunes y martes tendremos la reunión de ministros de Telecomunicaciones y Digitalizaciones en León, donde intentaremos acercar posturas y, posteriormente, culminar la negociación con el Parlamento Europeo”, ha adelantado la vicepresidenta. “Es fundamental que lleguemos a un acuerdo para que Europa se posicione como la primera jurisdicción a nivel mundial que establece un marco normativo para el desarrollo de la IA”, ha añadido, defendiendo una posición europea común y avanzada que, a su vez, otorgue un posicionamiento diferenciado.

Las esperanzas de la titular de la cartera de Economía se depositan en seguir el camino que ha marcado su compañera de Gobierno, Teresa Ribera, en materia de energía, donde ha conseguido un acuerdo para acometer la reforma del mercado eléctrico europeo. “Espero que en las próximas semanas tengamos un segundo gran éxito cuando culminemos la negociación del Reglamento de IA”, ha implorado. “Estas nuevas tecnologías tienen unas oportunidades absolutamente extraordinarias, pero también tienen enormes riesgos”, ha añadido, evidenciando la necesidad de abordar la materia, tanto por las oportunidades como por los riesgos.

España ha hecho los deberes

La regulación de los aspectos tecnológicos no es tan solo un imperativo de cara a garantizar los derechos y la protección de la ciudadanía, también es una oportunidad económica. Así lo ha demandado Calviño, que ha querido evidenciar su peso sobre la buena del país. “La economía española tuvo una recuperación muy fuerte en 2021 y 2022, sigue creciendo con fuerza en 2023 y las perspectivas son de un crecimiento del PIB del entorno del 2% también en 2024”, ha introducido, poniendo en valor que “nuestra economía será uno de los motores de crecimiento de Europa este año y el próximo”.  

A este progreso ha colaborado el desarrollo tecnológico. “Hemos puesto en marcha un proceso de modernización en clave verde y digital que nos va a permitir tener un crecimiento más sostenido y sostenible en el tiempo, una mayor productividad y, por tanto, una perspectiva más positiva para las generaciones futuras”, ha desarrollado Calviño. Como viene haciendo desde hace tiempo, la ministra ha querido otorgar un gran papel en este avance al Plan de Recuperación dotado con fondos europeos, tanto en lo ya conseguido como en lo que llegará.

“Estamos en el ecuador del plan y esta misma semana se ha aprobado la Adenda para poner en marcha la segunda parte, que nos permitirá tener una red de seguridad de aquí a 2026”, ha desgranado. Lo cierto es que las inversiones europeas conseguirán sucediéndose y avanzando, dotando a nuevos proyectos modernizadores de fondos. “El proceso de transformación digital es imparable y lo que tenemos que asegurarnos es de orientarlo en una dirección que nos permita controlarlo”, ha zanjado.