La vivienda continúa siendo el principal problema de las familias españolas y la leve reducción del Euríbor no alivia la situación financiera de los hogares. Con incrementos hipotecarios cercanos a los 300 euros al mes, los bancos continúan engrosando sus beneficios anuales con el establecimiento de condiciones y tipos de interés más exigentes. Este jueves, Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos en funciones, ha dejado abierta la puerta a la ampliación del gravamen a las entidades financieras, conocido como el impuesto a la banca. “Vamos a ver cómo evoluciona”.

En la medida que haya beneficios extraordinarios habrá que considerarlo”, ha explicado la titular de la cartera de economía en una entrevista en la Cadena Ser. No obstante, está no será la única variable a tener en cuenta, tal y como ha reiterado Calviño, que ha trasladado que se seguirá analizando la evolución de “la situación económica, la situación presupuestaria y los beneficios del sector bancario”. El impuesto a la banca, que actualmente asciende a los 1.500 millones de euros anuales y finaliza en 2024 (gravando el curso 2023), grava los beneficios obtenidos por la banca y multiplicados con el aumento de los tipos de interés.

El tensionamiento del mercado de la vivienda, por la falta de inmuebles públicos y los alquileres y viviendas disparados, pone sobre la mesa del Gobierno una ampliación del impuesto. Mientras, los seis grandes bancos españoles (CaixaBank, Santander, BBVA, Sabadell, Bankinter y Unicaja) cerraron el pasado año con un beneficio neto conjunto de 20.800 millones de euros, marcando algunas de las entidades el mayor beneficio de toda su historia. El coste del impuesto asciende, entre todos, a unos 1.500 millones de euros, lo que dejaría los beneficios en los 19.300 millones de euros.

"Da para subir los salarios"

La ministra también ha hecho referencia al otro sector afectado por un impuesto extraordinario, el de las energéticas, que el Banco de España señaló este miércoles por elevar sus precios de venta un 32% por encima del aumento de costes y generar los beneficios extraordinarios más altos de la economía española. “Hemos visto claramente que hay sectores, de manera clarísima la energía, que tienen unos márgenes muy superiores. Por eso hicimos bien en poner el impuesto extraordinario para poder compensar ese aumento de márgenes y financiar las medidas de apoyo a las familias”, ha apuntado Calviño.

Como organismo de control, ha recordado la puesta en marcha el Observatorio de Márgenes Empresariales, que publicará su próximo informe a finales de septiembre. Sobre el resto de sectores, el Banco de España ha señalado que todos han trasladado casi en su totalidad el aumento de los costes a los precios, destacando el Transporte, la Hostelería y el Comercio mayoristas por haber elevado los precios por encima.

“En el sector de la hostelería es cierto que se están recuperando los márgenes con respecto a los que había antes de la pandemia. El conjunto de la economía ya ha recuperado los niveles de márgenes prepandemia”, ha señalado. En esta línea, la vicepresidenta ha dejado claro que “esta recuperación da margen para seguir subiendo los salarios” y ha resaltado que, pese a la caída de la inflación en 2023, las familias han sufrido “una erosión de su poder adquisitivo” en los últimos cursos.

Presupuestos y Fondos Europeos

La ministra de Economía también se ha pronunciado sobre los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y su importancia de cara al despliegue de los fondos europeos. Su aprobación se antoja ya casi imposible, pese a que María Jesús Montero, su homóloga de Hacienda y encargada de su desarrollo, aún no lo descarte. “Ojalá nos dé tiempo de preparar los PGE para el año próximo”, ha trasladado Calviño. No obstante, no se ha mostrado preocupada porque pudiesen prorrogarse los de este año dado que “son muy positivos porque nos permiten canalizar los fondos europeos”.

“No se entiende lo que estamos viendo en nuestro país, en términos de fuerte creación de empleo, aumento de este en las nuevas tecnologías, mejora de la actividad de alto valor añadido, sin los fondos europeos y el Plan de Recuperación”, ha puesto en valor. “Es muy importante que se mantenga ese flujo y para ello los PGE de estos años han sido fundamentales, pero estos nos permitirían seguir haciéndolo”, ha reiterado. Su aprobación, no obstante, dependerá de la conformación de un Gobierno, que no se espera próximamente.

“Somos un Gobierno en funciones, pero responsable. Por eso no hemos dejado de trabajar y de hablar con la Comisión Europea para tener cuanto antes la aprobación de la Adenda e inmediatamente después solicitar el cuarto pago de 10.000 millones de euros para que pueda llegar antes de final de año”, ha relatado Calviño, que asegura que se está preparando el cuarto desembolso, que seguiría afianzando a España como el país más avanzado en la materia.

No obstante, todavía no se conoce la ubicación que podría tener la ministra de Economía en funciones en el próximo Ejecutivo que pueda emanar de una posible investidura de Pedro Sánchez sería el encargado de definir los PGE y gestionar los Next Generation. “No lo hemos hablado, estamos centrados en conformar en el Gobierno”, ha adelantado, haciendo referencia a Sánchez. “Confío en seguir como vicepresidenta primera”, ha zanjado Calviño, dejando claros sus deseos a futuro.