Este martes el Consejo de Ministros tendrá que decidir cómo proceder con el paquete de medidas que fuera aprobado a finales del pasado año para combatir la crisis inflacionista devenida de la guerra de Ucrania. Muchas medidas finalizan su plazo este mes y el Gobierno tendrá que decidir cuáles continúan y durante cuánto tiempo. Este lunes, la vicepresidenta y ministra de Economía, Nadia Calviño, ha adelantado que la rebaja del IVA de los alimentos, del 4% al 0% para los de primera necesidad y del 10% al 5% para aceites y pastas, y la bonificación del transporte público serán unas de las que sobrevivirán.

“Ya hemos venido indicando que la bajada del IVA de alimentos básicos y la bonificación del transporte público son dos medidas que vamos a mantener”, ha confirmado Calviño en una entrevista concedida a RNE. La titular de economía se ha cortado de dar más detalles sobre el conocido como escudo social, pero ha garantizado que estas dos medidas seguirán adelante. En lo referido al transporte se busca una implantación más estructural, no tanto sujeta a precios, que colabore a la transformación de la movilidad a modalidades más sostenibles y se garantice un servicio de calidad y gratuito para los ciudadanos.

Por su parte, la cesta de la compra continuará bonificada “mientras los precios continúen por encima de un nivel aceptable”, lo que incita a pensar que la prolongación de esta medida no será de más de seis meses y se irá revisando con los datos de inflación. En esta línea, y como ha pedido Bruselas a España, la vicepresidenta ha confirmado que “tendremos que ir siendo cada vez más quirúrgicos”.

“Centrarse en políticas fiscales prudentes, realizar las mejores inversiones para respaldar el crecimiento futuro y mantener la competitividad” son las recomendaciones que las instituciones europeas han lanzado a los Veintisiete. En esta línea, Calviño asume que se tendrá que retirar de forma progresiva las ayudas excepcionales aprobadas, con vistas a que en 2024 se encuentren todas fuera de vigencia. No obstante, el Ejecutivo ya ha confirmado que esto solo se producirá si la situación continúa mejorando y se puede garantizar el bienestar de la ciudadanía.

Contra el bono a las hipotecas de Díaz

Las dos vicepresidentas han vuelto a chocar en la antesala de las elecciones por la forma de abordar el encarecimiento de las hipotecas. La pasada semana, Yolanda Díaz proponía un bono extraordinario destinado a hogares que tuviesen una hipoteca de hasta 250.000 euros y con una antigüedad superior a los 10 años. La ministra de Trabajo y Economía Social ha defendido esta política, que tendría un coste de 1.000 millones para el Estado, considerando que la línea seguida por Calviño con los códigos de buenas prácticas suscritos con los bancos no es suficiente.

No puede ser una solución usar dinero público para subvencionar a los bancos”, ha reaccionado la ministra de Economía ante la propuesta de la líder de Sumar. “Sería dinero que va al ciudadano, pero acaba en los bancos”, ha explicado, asegurando que el bono propuesto tendría como beneficiario final a las entidades financieras. Así, Calviño ha querido asumir una posición contraria y, aunque sin revelar si habrá medidas nuevas para aliviar las hipotecas, ha asegurado que desde el PSOE la principal pretensión es “que las medidas de apoyo y alivio a los ciudadanos las paguen los bancos”.

Para abordar la situación, Calviño ha recordado que este jueves tendrá un encuentro con los representantes de los usuarios bancarios, las asociaciones de personas mayores y las patronales bancarias “para ver cómo funcionan los códigos de buenas prácticas que hemos suscrito”. Sobre la reunión no ha adelantado nada, pero ha asegurado que desde la parte del Gobierno se plantearán “diversas cuestiones y quejas que hemos recibido por parte de los usuarios”.

Incidencia en los debates

Durante su intervención en la radio pública, la mano derecha de Pedro Sánchez ha incidido nuevamente en la “necesidad” de mantener debates económicos con el Partido Popular (PP) en las que ambas formaciones planteen su plan para los próximos años y la cabeza visible que lo encabezará. Defendiendo su trabajo, Calviño ha asegurado haberse “dejado la vida para conseguir los fondos europeos”, preocupada por las políticas que podría implementar y, sobre todo, derogar el PP.

“Los ciudadanos tienen que saber que va a pasar porque si el PP dice que va a derogar parará el flujo de fondos europeos”, ha señalado. “Cómo es posible que no sepamos quién sería el ministro de Economía con el PP”, ha lamentado. Sobre su gestión ha defendido, más allá de la buena marcha del empleo y el crecimiento continuado del PIB, la bajada de los índices de desigualdad y pobreza. “Hemos tomado decisiones diferentes que las tomadas por el PP en la crisis financiera […] y yo creo que la inmensa mayoría de los ciudadanos creen que la economía va bien”, ha zanjado.