Ya son muchos los indicadores que reflejan la recuperación del mercado inmobiliario tras el impacto de la pandemia. Una recuperación que lleva al mercado de vivienda a niveles de hace diez o doce años. El último dato se ha conocido este mismo viernes, con la firma de hipotecas sobre viviendas en máximos de 2010 y 2011. Pero no es la única señal que podría anticipar una nueva burbuja inmobiliaria.
La firma de hipotecas sobre viviendas ha repuntado un 18% en marzo frente al mismo mes de 2021 y un 18,7% con respecto a febrero, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Así, ha cerrado el mejor mes de marzo desde 2010 y ha alcanzado el mayor número de préstamos desde febrero de 2011, con 43.378 operaciones a lo largo del tercer mes del año.
El repunte de la firma de hipotecas sobre viviendas no es la única señal de que el mercado inmobiliario se está acercando a los niveles previos a 2010. Por su parte, el capital prestado para ello ha repuntado un fuerte 25,6% en marzo, mientras que el importe medio de las hipotecas sobre viviendas también ha aumentado un 6,5% hasta los 145.715 euros.
El Euríbor revierte la tendencia y se convierte en positivo
Por otro lado, el Euríbor a 12 meses ha revertido totalmente su evolución y ha pasado a terreno positivo en abril, en el 0,013%, según las últimas cifras disponibles. Esto sucede por primera vez desde enero de 2016 y los expertos coinciden en que se mantendrá esta tendencia, principalmente por la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) adelante a julio la primera subida de tipos.
Según el último informe hipotecario de Trioteca, el perfil medio del hipotecado es un joven de 36,4 años, donde el 72% son asalariados.
La compraventa de viviendas se dispara hasta 2008
Otra de las muestras de recuperación aparece a la hora de evaluar la compraventa de viviendas, con subidas en los últimos meses comparables a 2008, tal y como ratifica el INE. Según el último informe -correspondiente al mes de marzo- la compraventa de viviendas repunta un 25,6% frente al año anterior, hasta las 59.272 operaciones formalizadas en el tercer mes del año.
Del total, el 19,4% de las viviendas transmitidas por compraventa en marzo correspondía a vivienda nueva, mientras que el grueso principal es la vivienda usada, con un 80,6%. En este caso, el número de operaciones sobre viviendas nuevas sube un 15,7% respecto a marzo de 2021 y el de usadas un 28,3%, según el INE.
La vivienda se encarece
Aumentan las hipotecas, aumenta el capital prestado y aumenta la compraventa de vivienda, por lo que no sorprende que también se encarezca el precio de la vivienda. Según los datos oficiales de tasación inmobiliaria del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, el precio medio del metro cuadrado de vivienda ha cerrado el primer trimestre en los 1.734 euros, también en niveles comparables con hace una década, concretamente en 2011.
El mercado inmobiliario ha experimentado en los últimos meses un crecimiento progresivo de la demanda, provocado en parte por el aumento del ahorro embalsado durante la pandemia. Esto tiene su efecto directo en el aumento de los precios por la simple ley del mercado. Si aumenta la demanda y disminuye la oferta -como está ocurriendo en las grandes ciudades- el resultado es una subida de precio.
Sociedad de Tasación ya ha alertado de que el stock disponible de vivienda nueva en ciudades como Madrid y Barcelona se ha reducido un 39% y un 18%, respectivamente, y que podría peligrar en unos años. Una vez más, las grandes capitales como Madrid y Barcelona registran las mayores subidas de precio.
Alerta de los organismos
Organismos nacionales ya han comenzado a alertar de que estas primeras señales podrían anticipar una nueva burbuja inmobiliaria. En concreto, el Banco de España ya se ha pronunciado sobre la evolución del mercado inmobiliario y ha pedido vigilar el fenómeno para actuar con contundencia si fuera necesario. No obstante, matiza que la amenaza de la burbuja sigue lejos.
Igualmente se ha pronunciado el Consejo General de Economistas, que ha reconocido esta misma semana que el mercado de la vivienda presenta signos de “calentamiento”. Ante esto, llama a estudiar y diagnosticar los factores que han contribuido a esto y su posible evolución. Todo esto para, según el Consejo General de Economistas, “evitar la formación de una nueva burbuja”.
