El próximo 18 de mayo la Comisión Europea aprobará un dictamen negativo sobre el déficit español en el que pondrá de manifiesto que el Gobierno no ha tomado las medidas necesarias para reducirlo. A partir de este dictamen, España, que está en el procedimiento de déficit excesivo desde el año 2009, entraría en un “procedimiento agravado” que implica una supervisión reforzada de las cuentas. Esto, lisa y llanamente, significa que 'los hombres de negro' controlarán aún más las cuentas españolas y exigirán medidas adicionales.

El PP ignoró el déficit por las elecciones
Hay una explicación al enorme desvío del déficit español y es política: las elecciones. desde finales de 2014 se entró en campaña para las municipales y autonómicas y se enlazó con las generales, y el Gobierno abrió el grifo del gasto como instrumento para recuperar votos. En primer lugar, es de por sí impresentable que un gobierno utilice el dinero público y los Presupuestos Generales del Estado para contratar más funcionarios, devolverles la paga extra o bajar el IRPF (que no todos los impuestos) justo el año de las dos convocatorias electorales más decisivas. Y esa estrategia electoral de Rajoy y su partido llevará a que los españoles tengamos que apretarnos el cinturón como mínimo 10.000 millones entre lo que queda de año y el siguiente.

Sin multa pero con vigilancia reforzada
Fuentes comunitarias señalan que, aunque el incumplimiento de España abocaría a que la Comisión impusiera una multa, la desaceleración de la economía mundial y la falta de Gobierno en Madrid podrán actuar como "atenuantes".

En los próximos días se llevará a cabo una dura negociación entre el Gobierno en funciones y el colegio de Comisarios para que España de garantías de que va a cumplir con el Plan de Estabilidad y el memorándum que firmó cuando pidió el rescate financiero. Sin embargo, no hay que olvidar que estamos de nuevo en campaña electoral y Rajoy no puede 'vender', al menos públicamente, más recortes.

O multa o nuevas medidas
En Bruselas se barajan dos escenarios para España, o una multa de unos 2.000 millones, o que se fije una “multa cero” para  no dañar más las cuentas españolas pero exigiendo a cambio medidas claras para reducir el déficit. Para calmar un poco las aguas Montoro aprobó recientemente un recorte en la disponibilidad de gasto por valor de 2.000 millones y ha reclamado a las Comunidades Autónomas un recorte similar para corregir el desvío de 2015, pero la mayoría -incluidas las del PP- se niegan a ello.

Y el PP dice que Bruselas no hará nada
Mientras tanto fuentes del PP han trasladado a ELPLURAL.COM que no habrá ni multa ni vigilancia reforzada, porque a “lo que mandan en Europa” les interesa "no interferir en la campaña" y prefieren un gobierno "pilotado por el PP" a la "amenaza de Podemos". En todo caso, pasadas las elecciones y una vez que haya nuevo Gobierno, en Bruselas no transigirán más, según fuentes comunitarias.