La Comisión Europea ha planteado este jueves, a través de consulta pública, la posibilidad de que las grandes compañías tecnológicas, conocidas como Big Tech, asuman parte del coste de las infraestructuras de redes de banda ancha de las que disfrutan. De aprobarse, empresas como Google, Netflix o Amazon debería abonar un peaje a los operadores nacionales de telecomunicaciones para contribuir de forma “justa y equitativa” al mantenimiento y las inversiones de unas infraestructuras necesarias para el desarrollo de su actividad. La reivindicación de estos operadores nacionales, Telefónica en el caso de España, ha propiciado la actuación de Bruselas, que por el momento es una mera consulta.

En una época de "grandes trastornos tecnológicos", ha apuntado el comisario europeo de Mercado Interior y Servicios, Thierry Breton, la Unión Europea (UE) está haciendo "todo lo posible por construir un Mercado Único para la década digital", sin dejar a un lado las posibilidades que aporta un mercado de frecuencias integrado. "Esperamos que esta consulta sea lo más amplia posible e invitamos a todos los interesados a que respondan, ya que esta consulta es muy valiosa para nosotros y queremos implicar a todos aquellos que tienen un papel que desempeñar", ha añadido Breton.

La consulta pública, que permanecerá abierta durante tres meses (hasta el 19 de mayo), pretende recabar opiniones sobre la evolución y los cambios del mercado tecnológico. Simultáneamente, la cuestión pretende recopilar las percepciones sobre la afectación de las novedades del sector de las comunicaciones electrónicos, con la intención de conocer que infraestructuras requiere Europa para mantenerse en la vanguardia tecnológica. En este sentido, Breton se ha referido a la Declaración de derechos y principios digitales, que establece que "todos los agentes del mercado que se beneficien de la transformación digital deben asumir sus responsabilidades sociales y hacer una contribución justa y proporcionada a los bienes, servicios e infraestructuras públicos, en beneficio de todos los europeos".

Una vez finalizada la consulta, la Comisión informará sobre los resultados y, en función de ellos, estudiará las medidas más adecuadas para el futuro del sector de las comunicaciones electrónicas para regresar con la presentación de sus conclusiones en verano. "Estamos explorando la importante cuestión de quién debe pagar la próxima generación de infraestructura de conectividad, incluso si las plataformas deben compartir el costo de la inversión en conectividad de próxima generación con los operadores de telecomunicaciones", ha zanjado el comisario.

Google protesta

Quien ya ha respondido ha sido el gigante Google, que no ve con buenos ojos esta propuesta y ha reivindicado que las empresas de telecomunicaciones ya disfrutan de un ahorro de “millones de dólares” en costes de red porque "el 99% del trayecto que hace llegar el contenido a los usuarios" lo cubren sus propios proveedores. La multinacional ha argumentado una relación “simbiótica” entre los operadores y los proveedores de contenidos y aplicaciones, a la par que ha puesto en valor su inversión de más 830.000 millones de euros en las diferentes infraestructuras de red durante los últimos diez años.

En este sentido, la compañía ha advertido de que la asunción de una contribución equitativa como la que solicitan los operadores desincentivaría la inversión a través de la plataforma. Esta situación, aseguran desde el buscador, propicia el rechazo de muchas asociaciones de consumidores, pequeños operadores de telecomunicaciones y numerosos proveedores de contenido rechazan la propuesta. Además, fuentes de Google niegan que el tráfico en Internet esté creciendo a un ritmo exponencial, una de las causas que señalan los operadores para exigir una aportación de las Big Tech. Y de ser así, el crecimiento del uso de Internet no está "empeorando la conectividad ni el ecosistema de la red", apuntan, citando a operadores con los que aseguran haber contactado.

Telefónica responde

También se ha pronunciado el operador español que este martes presentaba sus resultados empresariales. “Seis grandes empresas copan el 60% del tráfico de datos diariamente y nosotros tenemos que invertir mucho dinero para que todo el mundo pueda acceder a dichas redes. No somos partidarios de vetar su uso porque iría contra la neutralidad de la red y nosotros estamos en ese lado”, ha señalado José María Álvarez-Pallete, presidente de la entidad. En esta línea, ha exigido una "contribución justa". “Jugamos con unas reglas del siglo XX y estamos en el siglo XXI. Europa debe dar el paso”, ha concluido. 

No obstante, por el momento, la Comisión Europea refleja en un comunicado que "este es un tema complejo que requiere un análisis exhaustivo de los hechos y cifras subyacentes", por lo que, "antes de decidir sobre la necesidad de tomar medidas adicionales. La Comisión está firmemente comprometida con la protección de una Internet neutral y abierta".