El fin de la carrera de Boris Johnson como primer ministro ha aliviado hoy la situación financiera de la bolsa británica. A las 14:30 horas, la bolsa británica cotiza al alza (+1,05%). Desde que se conoció la noticia de la dimisión de Johnson  el valor de la libra esterlina trepó desde los 1,2000 dólares hasta 1,2022.

Sin embargo, según los expertos económicos, este modesto respiro no solucionará los profundos problemas económicos que aquejan a la economía del Reino Unido.

Las previsiones de los inversionistas y los estrategas de mercado aún siguen siendo conservadoras sobre los activos británicos después de que se conociera la noticia de la renuncia de Johnson. 

En contraposición con lo que suele pasar habitualmente en la bolsa cuando se produce un cambio político, la reacción inmediata del mercado fue positiva, con la libra volviendo a subir por encima de 1,20 dólares. El índice Ftse 100 de la Bolsa de Londres también creció junto con otros índices bursátiles mundiales.

El mercado británico no confía en el repunte

Pero los comerciantes ponen poca fe en el repunte económico. La libra esterlina que ya ha bajado 11% este año, al igual que el euro que alcanzó el pasado martes su valor mínimo desde el 2002, está cada vez más a merced del sentimiento de posible recesión global.

Los inversionistas están más preocupados por la dirección de la política en el Banco de Inglaterra, que por quienquiera que resida en Downing Street y prevén un posible aumento de impuestos tras la salida de Johnson del Ejecutivo.

Con la inflación en su nivel más alto en cuatro décadas, quién reemplace a Johnson como líder conservador no será suficiente para cambiar el curso de la libra por sí solo, según la opinión de los expertos bursátiles.

“Hay una cacofonía de problemas en el plato del próximo primer ministro, entre ellos la crisis del costo de vida que causa tanto dolor financiero a los votantes”, valora Susannah Streeter, analista senior de inversiones y mercados de Hargreaves Lansdown.