El Banco Central Europeo (BCE) ha aprobado una nueva bajada de los tipos de interés y ya son cinco consecutivas, después de las de diciembre y enero. El consejo de gobierno del supervisor único se ha dado cita este jueves y ha decidido reeditar la rebaja de 25 puntos básicos aplicada en todas las anteriores ocasiones y se lleva el precio del dinero hasta el 2,5%, valor que no se veía desde febrero de 2023, hace más de dos años, en pleno rally de ascensos.

“La decisión de reducir el tipo de interés aplicable a la facilidad de depósito -tipo de interés mediante el que el Consejo de Gobierno guía la orientación de la política monetaria- se basa en su evaluación actualizada de las perspectivas de inflación, de la dinámica de la inflación subyacente y de la intensidad de la transmisión de la política monetaria”, ha trasladado el supervisor único a través del comunicado de revelación de la decisión, en el que se muestra satisfecho con la marcha macroeconómica de la zona euro.

El proceso de desinflación sigue avanzando”, traslada el organismo presidido por Christine Lagarde, que considera que la inflación ha seguido evolucionando “en consonancia con lo esperado”. Las proyecciones facilitadas por el BCE están” estrechamente alineadas con las anteriores” y consideran que la evolución de los precios de los 20 países que comparten moneda se situará en el 2,3 % en 2025, el 1,9 % en 2026 y el 2% en 2027, dando así cumplimiento al objetivo del 2% establecido cuando comenzó la política restrictiva. 

Sin referencia a los aranceles de Trump

“La política monetaria está adoptando una orientación considerablemente menos restrictiva, dado que las bajadas de los tipos de interés están reduciendo el coste del crédito nuevo para empresas y hogares y el crecimiento de los préstamos está repuntando”, expone el BCE. “Al mismo tiempo, las anteriores subidas de los tipos de interés, que continúan transmitiéndose al saldo vivo del crédito, son un factor adverso para la relajación de las condiciones de financiación, y la concesión de préstamos sigue siendo, en general, contenida”, añade.

No obstante, y pese a la mejora evidente de gran parte de los indicadores económicos, las amenazas contra el comercio internacional de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, amenazan a la eurozona, aunque el organismo de Lagarde no ha hecho alusión en los aranceles en su comunicado. Aunque sí ha trasladado “la determinación de asegurar que la inflación se estabilice de forma sostenida en su objetivo del 2 % a medio plazo, y, especialmente en el contexto actual de aumento de la incertidumbre”, lo que significa que “aplicará un enfoque dependiente de los datos, en el que las decisiones se adoptan en cada reunión”.