De nuevo el BBVA en el centro del huracán. Después de que trascendiera que la entidad bancaria accediera, gracias al excomisario Villarejo, a 15.000 llamadas telefónicas de periodistas y empresarios durante el intento de Sacyr por hacerse con el control del banco. Una maniobra que vuelve a dejar a Francisco González, ex presidente de BBVA hasta hace escasas fechas, en evidencia.

Sin embargo, El Confidencial ha publicado nuevos detalles de las jugadas de la entidad bancaria en plenas maniobras de la constructora Sacyr para hacerse con el BBVA. Se trata de unas llamadas con fecha de 2005 entre Miguel Sebastián, por aquella época en la Oficina de Económica del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

El documento proporcionado por Villarejo al BBVA transcribe una conversación a tres bandas. Por un lado, Ignacio Rupérez, jefe del servicio de estudios del Santander por entonces. Villarejo consideraba que estaba implicado en el asalto a la entidad pero, además, creía que hacía de enlace entre Emilio Botín y Luis del Rivero, presidente de Sacyr a la sazón.

El 18 de enero de 2005, Rupérez contactó con un número de Presidencia del Gobierno. Al otro lado de la línea, según la investigación de Villarejo, se encontraba Miguel Sebastián. Bajo el encabezamiento de 'Trampa, el excomisario en prisión elaboró cuatro páginas transcritas de esta charla, que tuvo lugar en una fecha clave, cuando se presentó una denuncia, ante la CNMV, contra González por presuntas irregularidades en la venta de su sociedad de bolsa FG Valores a Merrill Lynch.

La conversación

González tenía la sospecha de que Rupérez y Sebastián estaban detrás de la denuncia para obligarle a salir de la entidad bancaria. Según el informe elaborado por Villarejo, el expresidente del BBVA estaba en lo cierto. "He comentado con el jefe y anda en otros temas", explicaba Rupérez y Sebastián consideraba que "si esto no le parece importante... no sé...". Por su parte, el jefe del servicio de estudios del Santander aseguraba que "con esto, el mercado le echa sin hacer más, aunque Matías, cuando se lo conté me dijo que no está claro lo que va a hacer Manolo con la patata".

Los interlocutores hacían referencia a Matías Cortés, implicado en la operación, y Manuel Conthe, presidente de la CNMV en aquel momento. Pero siguiendo con la conversación publicada por El Confidencial, Sebastián interrumpió a Rupérez para pasarle con otra persona. "María Teresa quiere comentarte algo, luego seguimos", sentenció Miguel Sebastián, que se refería a María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta del Ejecutivo.

"Me cuenta Miguel que Emilio está preocupado por su tema", comenzaba la vicepresidenta, aludiendo al juicio oral que la Audiencia había abierto contra Botín por las cesiones de créditos. "Transmítele que ya está hablado y no habrá problemas, aunque ya sabes cómo son en ese ministerio", continuaba. "Vicepresidenta, me tranquilizan tus palabras y ahora mismo se las transmito al jefe y del otro tema ya sabe Miguel que podéis seguir contando con nosotros", replicaba Rupérez.

Ese asunto al que se refiere Rupérez era la ofensiva para dominar el consejo del BBVA. La vicepresidenta de la Vega intentó tranquilizar a la extensión de Botín en ese asunto. "Te dejo con Miguel y tranquiliza a todos porque tenéis el apoyo del presidente". Entonces retomó la conversación Sebastián asegurando que "estamos todos muy nerviosos y el que tiene que estar preocupado es el calvo...", aludiendo a González.