Los españoles, según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), no perciben que la economía española esté especialmente bien. Una mayoría de encuestados (el 50,3%) calificaría de "regular" el estado de la situación económica, seguidos de menos de un tercio (29,3%), que creen directamente que es "mala". Los optimistas, que califiquen a la economía española como "buena" o "muy buena", son minoría, con un 8,9% y un 0,2% respectivamente.
Sin embargo, cuando se trata de sus situaciones personales, el panorama cambia sustancialmente. Casi la mitad de los españoles califican como "regular" el estado de sus finanzas. Pero un tercio de ellos (32,5%) directamente la califica de "buena", en oposición al parecido porcentaje que lo ve bastante más negro con respecto a los demás.
Con respecto a cómo se percibe el futuro, vuelve a ver diferencias entre cómo los ciudadanos observan la situación a su alrededor y cómo perciben sus propias perspectivas. Si se pide a las personas encuestadas predecir cómo será la situación económica española dentro de un año, la mayor parte cree que no cambiará (40,4%), seguidos por quienes creen que puede mejorar (22,2%) y a muy poca distancia de quienes perciben un futuro más problemático, creyendo que la cosa irá a peor (21,8%).
Y, sin embargo, de nuevo se percibe optimismo en lo que se refiere a la situación personal, que hasta tiene un porcentaje significativo de personas que cren que las cosas van a mejorar para sí mismos. Una mayoría clara (64,1%) piensa que las cosas no van a cambiar. Pero es que un nada desdeñable 20,5% cree que todo irá mejor. Y aunque es una cifra casi dos puntos menor que la de los optimistas a nivel general, el porcentaje de pesimistas es muchísmo más reducido. Menos de una cada diez personas cree que les irá peor dentro de un año.
