La irrupción del coronavirus en marzo de 2020, hace poco más de un año, ha destruido un total de 400.000 empleos y ha provocado que 900.000 trabajadores se encuentren acogidos a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Así lo certifica un informe publicado este lunes por Asempleo, comparando los datos de febrero de 2021 con el mismo mes de 2020, antes del impacto de la pandemia.

Según las cifras del informe, el 80% de los empleos destruidos se concentran en los sectores de la hostelería, el comercio y actividades relacionadas con el ocio. En concreto, la hostelería ha perdido alrededor de 300.000 puestos de empleo con respecto al año anterior y el comercio ha perdido casi 98.000 puestos.

En el lado opuesto, estas caídas se compensan con el aumento de la ocupación en el sector sanitario, con 87.100 empleos más, y en las Administraciones Públicas, con casi 42.000 ocupados más en un año.

El informe asegura que el principal ajuste del empleo tuvo lugar en el segundo trimestre del año, en concreto entre marzo y mayo, con una pérdida de empleo superior a la crisis financiera de 2008, según las cifras de Asempleo.

"Entre el 11 de marzo y el 30 de abril 950.000 personas perdieron su empleo, y otros 3,4 millones de trabajadores pasaron a una situación de ERTE. La pasada crisis económica, el mercado laboral español tardó cinco años en destruir alrededor de 3,1 millones de empleos y otros siete años en recuperarlos", cifra el informe.

Las provincias más dependientes del turismo, las peor paradas

Igualmente, las provincias peor paradas en cuanto a pérdidas de empleo son aquellas con una actividad más dependiente del turismo. Asimismo, destaca que las medidas de flexibilidad laboral han sido “fundamentales” en la gestión de la crisis económica del coronavirus, tanto a nivel interno como a nivel externo.

Una de estas medidas, la popularización del teletrabajo, ha provocado que el 19,1% de los espales haya pasado a teletrabajar en el segundo trimestre de 2020, frente al 8,3% que lo hacía en 2019, antes de la irrupción del coronavirus. En el lado contrario, el número de trabajadores acogidos a un ERTE se ha reducido desde los más de 3,4 millones en abril de 2020 a los 900.000 de febrero de 2021.

"La llegada del frío y de la segunda y tercera ola de la pandemia provocaron que los afectados por ERTE se incrementaran alrededor de un 50% entre octubre de 2020 y febrero de 2021, manteniéndose en una horquilla de entre 600.000 y 900.000", explica Asempleo en el informe publicado este lunes.

De cara al futuro, el presidente de Asempleo, Andreu Cruañas asegura que “aunque la actividad ha ido de menos a más, desde un enero muy flojo hasta un marzo más dinámico, el trimestre que acabamos de terminar ha sido negativo para el mercado de trabajo". Así, anticipa que el segundo trimestre marcará la recuperación gracias al mejor ritmo de vacunación.

En cifras, prevé que a finales de junio el 77% de la población española haya recibido al menos una dosis de la vacuna, mientras que el 41% de la población tendrá ya la pauta completa. "Con estas cifras, el inicio del verano puede coincidir con un grado de inmunización que permita relajar de manera gradual las restricciones y acercarse más al nivel de actividad previo a la pandemia", afirma.