Asempleo alerta sobre el desempleo juvenil en España, considerándolo un problema estructural que resta competitividad y oportunidades para la economía. En su estudio ‘Radiografía del desempleo juvenil en España’, destaca que el país se encuentra a la cola de la UE, con un 26,9% de paro juvenil, solo por detrás de Suecia.
La patronal señala la paradoja del mercado laboral, donde, pese a estar cerca del pleno empleo, casi el 30% de los menores de 25 años sigue sin encontrar trabajo. Esto se agrava en un escenario de envejecimiento, donde la participación juvenil es clave para la estructura laboral.
“El crecimiento medio del empleo juvenil del 8,4% en 2024 contrasta con el aumento del paro juvenil, que pasó del 14% en 2022 al 19% en 2024, un nivel no visto desde 2009, en plena crisis”, destacó Andreu Cruañas, presidente de Asempleo.
El estudio revela que la diferencia interanual en el desempleo juvenil es de casi un punto, reflejando un estancamiento del problema, con 523.500 jóvenes buscando empleo sin éxito.
Cruañas subraya que el empleo temporal es una vía, no un fin, ya que el 32% de los jóvenes contratados a través de ETTs obtienen empleo estable en las empresas usuarias.
El 55,6% de los jóvenes buscan su primer empleo o llevan más de un año desempleados, debido a factores como el desajuste entre oferta y demanda. Mientras tanto, 150.000 vacantes en sectores clave permanecen sin cubrir.
Asempleo critica la falta de políticas efectivas, señalando que España ha caído en una “peligrosa normalización” del problema, sin incentivos suficientes para empresas ni jóvenes. La organización pide alianzas público-privadas, formación dual y un marco de apoyo sólido para impulsar el talento joven.
El sector privado, especialmente las ETTs y Agencias de Empleo, se compromete a servir de puente entre el mercado y los jóvenes, pero considera necesario un cambio en las políticas de empleo.
Finalmente, el informe subraya el desacople entre formación y empleo, con un aumento en la formación superior, mientras que las ocupaciones menos cualificadas concentran la mayor parte del empleo juvenil, con Hostelería (20,1%) y Comercio (17%) como principales sectores.