La Seguridad Social perdió una media de 11.398 afiliados extranjeros en julio lo que supone un descenso del 0,4%, con lo que el séptimo mes del año se cerró con 2.451.492 trabajadores inmigrantes inscritos en el sistema, según ha informado este jueves el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Este descenso mensual de los ocupados extranjeros registrado en julio pone fin a una racha de cinco meses consecutivos de ascensos en los que la cifra de inmigrantes afiliados ha llegado a alcanzar un máximo de 2.462.890 cotizantes durante el pasado mes de junio.

Del total de extranjeros afiliados en la Seguridad Social, 846.484 procedían de países de la UE lo que supone un 34,5% y 1.605.008, de terceros países un 65,5%. Los grupos de ocupados extranjeros más numerosos son los trabajadores procedentes de Rumanía que cuentan con 339.053 afiliados, Marruecos con 285.046, Italia con 163.826, Colombia con 122.192 y por último Venezuela con 118.147 personas registradas en el sistema.

Además, el sistema cuenta con 60.276 afiliados procedentes de Ucrania, 13.017 más que en enero, antes del inicio de la guerra emprendida por Rusia. En datos interanuales, cabe destacar que la afiliación de extranjeros se ha incrementado en 224.907 personas, lo que supone un 10,1% más. Del total de cotizantes foráneos, 1.368.384 son varones, lo que se traduce en un 55,8%, mientras que, 1.083.108 son mujeres que suponen el 44,2% del total, cifra ligeramente por debajo a los varones masculinos ocupados.

En términos desestacionalizados, la afiliación de extranjeros a la Seguridad Social bajó en julio en 1.409 ocupados respecto al mes anterior, hasta un total de 2.378.437 cotizantes, casi 190.000 más que antes de la llegada de la pandemia, en febrero de 2020. En los siete primeros meses del año, el sistema ha sumado un total de 71.773 ocupados foráneos.