El desafío independentista catalán, iniciado en todas sus dimensiones el pasado 1 de octubre con el referéndum independentista suspendido por el Tribunal Constitucional, está poniendo patas arriba a la economía de Cataluña.

Después de conocer que muchas empresas ya han decidido cambiar sus domicilios a otras comunidades de España y que otras muchas, tanto fuera como dentro de Cataluña, tengan problemas de abastecimiento, se une un efecto directo de la independencia al turismo, uno de los motores ahora principales de la economía catalana.

Ya se habla de cancelaciones en reservas hoteleras del 40% en apartamentos u hoteles de baja gama desde el pasado 1-O y del 20% en alta gama, así como una reducción de las nuevas reservas. Desde el Gremi d'Hotels de Barcelona no han querido confirmar estos datos a ELPLURAL.COM, sólo que “para las próximas semanas se percibe una ralentización de la entrada de reservas”, debido a “la inestabilidad y la incertidumbre que generas” los últimos acontecimientos políticos.

Avisos al Gobierno

La secretaria de Estado de Turismo, Matilde Asián, ya avisó hace unos días que los representantes de las agencias de viaje han alertado al ministerio que se encarga del sector de que están observado en estos días “una merma de negocio” con los destinos turísticos de Cataluña. “Los operadores privados están anunciando efectos, y los medios de comunicación se hacen eco de manifestaciones de los representantes de la propia hostelería, de desvíos de cruceros turísticos e, incluso, desde el comercio”, afirmó.