Hoy comienza la 76º edición de la Feria del Libro de Madid; un lugar destinado al fomento de la cultura y una perfecta manera de acercar a la sociedad un arma tan poderosa como el libro. El 23 de abril de 1933, coincidiendo con la Semana Cervantina, alrededor de 100 libreros se instalaron en el Paseo de Recoletos para ofrecer sus libros con un 10% de descuento. Una especie de simbiosis con el pueblo madrileño. Vender productos pero también comprar imaginación. No es casualidad el contexto histórico ya que España comenzaba a dar sus primeros pasos como República; un periodo en el cual, se vivió una explosión artística donde el desarrollo cultural de los españoles suponía un reto para las instituciones. Fernández de los Rios, ministro de Instrucción Pública, recibió con los brazos abiertos esta celebración. Acababa de nacer la Feria del Libro, pero no sería hasta 1936 cuando tuvo carácter oficial. Ese año, Manuel Azaña, fue quien se encargó de inagurarla. Sin embargo, el golpe de estado franquista acabó con el sueño de una España mejor. Las dictaduras tienen miedo a los hombres libres y muchos de ellos fueron asesinados o se vieron obligados a emigrar. La cultura de desangró gravemente y no se repetiría una nueva edición hasta 1944.

Aquel año se rebautizó el evento como Feria Nacional del Libro y el Paseo de Recoletos volvió a ser sembrado con la semilla de la literatura. A raíz de esta edición empezó a tener un carácter nacional y de las calles madrileñas se consiguió exportar a Barcelona o Sevilla. Poco a poco, distintas ciudades de España contaron son su propia edición. Madrid fue el corazón que bombeó cultura al resto del territorio español. 

El Retiro como ubicación

1967 es otro año importante en la historia de la Feria del Libro ya que fue la primera edición que tuvo al Parque del Retiro como lugar de celebración. El éxito de audiencia y el aumento de solicitudes de participación tanto de libreros como de editores y distribuidores anticipó la búsqueda de un espacio más amplio. La elección del emblemático parque fue una gran decisión; una manera de añadir más vida a uno de los pulmones de la capital. Desde aquel día, Retiro y lectura son dos términos afines. En 1982 la oficialidad alcanzó un nivel más, pasándose a llamar Feria del Libro de Madrid (su organización es asumida por el Gremio de Libreros de Madrid, en estrecha colaboración con los Gremios de Editores y de Distribuidores) y con la primera inaguración por parte de SS. MM. los Reyes. El paseo de la Familia Real por el recinto es ya una tradición más en la historia de la Feria.

Desde hoy hasta el 11 de junio disfrutaremos de una edición más de la Feria del Libro de Madrid. Un lugar excepcional para contagiarse del espíritu cultural que se vive en la capital española durante dos semanas. Una manera ideal de establecer contacto con autores y demás figuras del mundo de la literatura. La oportunidad perfecta para consumir letras y fomentar un aspecto indispensable en la sociedad, como es la lectura. ¡Larga vida a la Feria del Libro!