El Gobierno ruso ha anunciado este jueves su decisión de cerrar todos los consulados de Estonia, Lituania y Letonia en respuesta a las medidas “hostiles” aprobadas por estos países contra Moscú tras el inicio de la invasión de Ucrania, que se desató el pasado 24 de febrero por órdenes del presidente ruso, Vladimir Putin.

El Ministerio de Exteriores ruso ha indicado en un comunicado que se publicó en su web que los embajadores de estos tres países han sido convocados durante la jornada para trasladar la “firme protesta” de Moscú ante estas acciones por parte de Tallín, Riga y Vilna, incluida la entrega de "apoyo militar al régimen de Kiev y su encubrimiento de parte de los crímenes de los nacionalistas ucranianos contra la población civil en el Donbás y Ucrania".

A través del comunicado ha notificado a los embajadores "la decisión de retirar el permiso a las actividades del consulado de Letonia en Pskov, el consulado de Estonia en San Petersburgo y su oficina en Pskov y el consulado de Lituania en San Petersburgo", un acto que es “"fundamentado en el principio de reciprocidad".

El Ministerio destacó en el informe publicado en su página web, que todos los funcionarios de los consulados de Estonia y Letonia “son declarados persona non grata”, antes de añadir que "son inaceptables” los empleados consulares así como el personal administrativo y técnico de dichas instituciones que no sean ciudadanos rusos. Por ello, ha reclamado que estas personas abandonen el país en el mismo plazo dado para la expulsión de diplomáticos rusos de los países bálticos.