Liberbank ha obtenido un beneficio neto atribuido de 41 millones de euros en el primer semestre del año, un 43,8% inferior a las ganancias logradas durante el mismo periodo del ejercicio anterior, como consecuencia de las provisiones de 121 millones de euros, que supone multiplicar por ocho los saneamientos registrados a junio de 2019.

Del total de las dotaciones, casi la mitad, 68 millones de euros, corresponden a saneamientos del crédito para afrontar el nuevo entorno macroeconómico resultante de la crisis derivada de la expansión del coronavirus. La entidad ha calificado esta decisión como "un ejercicio de prudencia y de anticipación".

Asimismo, el margen de intereses alcanzó los 259 millones de euros hasta junio, con un incremento del 12,6%, mientras que los ingresos por comisiones se elevaron un 50,8%, hasta los 136 millones de euros, por el impacto de la incorporación de 38 millones de euros de la comisión complementaria por la novación del contrato con Caser.

Por su parte, los resultados por operaciones financieras se mantuvieron en apenas 5 millones de euros y la partida de otros resultados de explotación, que incluye la aportación al Fondo Único de Resolución o el impuesto sobre depósitos, entre otros conceptos, restó 29 millones, un 10,9% más que en el mismo periodo de 2019.

En consecuencia, el margen bruto de Liberbank se elevó un 16,8%, hasta situarse en los 396 millones; los gastos se elevaron un 1,1%, hasta 175 millones; y el margen de explotación alcanzó los 200 millones, con un incremento del 39,5%. El coste del riesgo se situó en los 53 puntos básicos.

Aumento de la solvencia

Respecto a la solvencia, la entidad situó su ratio de capital de máxima calidad CET 1 fully loaded en el 14%, al igual que la ratio de capital Nivel 1, con un aumento respectivamente de 127 puntos básicos en comparación interanual. Además, el capital total alcanzó el 15,7%.

En términos de liquidez, Liberbank mantiene una "sólida posición", reflejada en la financiación del crédito con depósitos minoristas, que se situó en el 98%; en la ratio de liquidez a corto plazo (LCR), con un nivel del 233%, y en la ratio de disponibilidad de recursos estables (NSFR), que alcanzó el 121%.

Por otro lado, Liberbank continuó con el proceso de reducción de activos ociosos y de mejora de la calidad de los mismos en el primer semestre, disminuyendo tanto el volumen de dudosos como la cartera de adjudicados.

En este sentido, el volumen de dudosos se colocó en 806 millones de euros, lo que supuso una reducción interanual de 204 millones de euros o un 20,2%. La tasa de mora bajó al 3,09%, lo que supone 103 puntos básicos de mejora en los últimos doce meses.

Paralelamente, el banco continuó con la reducción de la cartera de adjudicados, que en el último año disminuyó un 22,2% debido a la venta de activos, principalmente en operaciones minoristas y, sobre todo, de suelos (un 54% del total).

En conjunto, la cartera de activos improductivos (dudosos y adjudicados) se redujo en el último año en 590 millones de euros, lo que representa una disminución interanual del 21,4% y una mejora de la ratio de activos improductivos (NPAs, por su siglas en inglés) de 2,6 puntos porcentuales en el último año, hasta situarse en el 7,9%.

En lo que se refiere al balance, Liberbank registró un crecimiento interanual hasta el segundo trimestre de 2020 del 13,9%, alcanzando los 45.824 millones de euros.