Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han determinado que hay "muchas posibilidades" de que una bala disparada por uno de sus militares matase a la periodista Shirín Abu Aklé, fallecida en mayo de un tiro en la cabeza mientras cubría unos enfrentamientos en Yenín (Cisjordania).

Hasta ahora, las autoridades israelíes se habían mostrado reacias a reconocer cualquier responsabilidad en este incidente y, de hecho, inicialmente apuntaron como principal hipótesis que la periodista muriese víctima de los palestinos.

Sin embargo, la investigación interna llevada a cabo por el Ejército ha determinado que, a falta de saber a ciencia cierta quién disparo, "hay muchas posibilidades de que Shirín fuese alcanzada accidentalmente por un disparo de las FDI".

Esgrime que los disparos iban dirigidos contra "sospechosos" palestinos y que, durante estos combates, los militares israelíes hacían frente a disparos "potencialmente mortales, extendidos e indiscriminados", según un portavoz citado por el diario The Jerusalem Post.

El Ejército también alude como "otra posibilidad" al origen palestino de estas balas, aunque un portavoz que ha hablado con los medios ha admitido que es "mayor" la probabilidad de que fuese un militar israelí quien apretó el gatillo. Este militar disparó, en total, una veintena de balas.

Abu Aklé vestía un chaleco y un casco que la identificaba como trabajadora de prensa y fue alcanzada por un disparo en la cabeza. Su funeral en Cisjordania fue también objeto de polémica, después de que las fuerzas de seguridad israelíes cargasen contra los portadores del féretro.

La familia pide justicia

Tras su trágica muerte, la familia de la periodista reclamó justicia al Gobierno de Estados Unidos una "respuesta significativa", proponiendo a la par una reunión con el presidente, Joe Biden, para tratar el suceso. Lina abu Aklé, sobrina de la periodista, que trabajaba para la cadena de televisión qatarí Al Yazira, sí que mantuvo una conversación con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, de la que concluyó que "si bien ha formulado algunos compromisos sobre el asesinato de Shirín, aún se espera que la Administración responda de forma significativa a los llamamientos de justicia para Shirín".