Casi sin despeinarse, el Real Madrid superó en todas las facetas al Sevilla (supuestamente el equipo más rodado) y levantó la Supercopa de Europa, el primero de los seis títulos que pretende obtener esta temporada. Y como enfrente no tuvo rival, salvo Carvajal nadie desentonó, brillaron a gran nivel Kroos (qué pedazo de jugador), Cristiano, James (si le ubican en la posición adecuada será letal) y también Casillas.

Íker, ya sonríe
Será por la endeblez del rival, por la marcha de Diego López, o porque ya tiene claro que ésta será su última temporada como jugador del Real Madrid, pero Casillas ya no está triste y anoche en Cardiff rindió y se exhibió. No obstante, el todavía capitán de la selección sabe que, como no goza de la confianza de Florentino, al más mínimo fallo, Ancelottti le condenará al banquillo. Además, Keylor Navas tiene todos los números para disputar la semana que viene uno de los dos partidos de la Supercopa de España ante el Atlético de Madrid.

El Real Madrid, con juego brillante, conquistó la Supercopa de Europa, pero su plantilla aún no está cerrada. Foto EFE



Florentino tiene que vender
Pasan los días y el presidente del Real Madrid no puede cuadrar las cuentas y nivelar el millonario presupuesto de su equipo. Para ello es imprescindible vender al mejor postor a Ángel Di María (el más regular la temporada pasada por su entrega y polivalencia) y al alemán Khedira (actual campeón del mundo y que desea irse del Bernabéu gratis el próximo verano). De no consumarse estos dos traspasos (y también se escuchan ofertas por Xabi Alonso, al que renovaron por dos temporadas en diciembre) Florentino tendría graves problemas de tesorería y no podría incorporar a su último galáctico: Radamel Falcao.

Di María y Khedira no son mercancía
Tanto el argentino como el alemán, sabedores de cómo se las gasta Florentino, dejarán el Real Madrid cuándo y como quieran, no cuando le apetezca a su presidente, con el que no mantienen una relación fluida al negarles en los últimos años una notable mejora de contrato. Así, Di Madrid, que tiene millonarias ofertas del PSG y del Manchester United, y por el que Florentino pide más de 70 millones de euros, si es necesario esperará hasta finales de agosto para decidir su futuro. Y Khedira, que será libre el próximo verano y que se niega a renovar su contrato al pactar con su amigo Mourinho su fichaje por el Chelsea, no se arruga ante las amenazas de Florentino de quedarse un  año sin jugar.

No caben tantos en el vestuario
Aunque le llamen El Pacificador, Ancelotti tendrá muchos problemas esta temporada si no aligera su plantilla. En el caso de que Di María no sea traspasado, ¿rendirá el argentino como el año pasado sabiendo que Benzema cobra el triple que él y los recién llegados algo más del doble? ¿Ancelotti sería capaz de dejar a Khedira un año en la grada porque se niega a ser traspasado? ¿Y si Kroos y Modric son titulares indiscutibles, que lo son, y si tienen que jugar siempre Cristiano, Benzema, James y Bale, que hará con Xabi Alonso? ¿Y con Isco o Ilarramendi?

Si se marcha Xabi, mejor
Es lo que todos piensan en el palco y en la zona noble del Bernabéu. Está bien disponer de una plantilla amplia y de calidad, pero la abundancia también es contraproducente. Por eso, aunque Florentino Pérez y su adlátere, José Ángel Sánchez, nunca lo reconocerán, ya se mueven para que el Liverpool les presente una oferta interesante por Xabi Alonso (32 años). Y es que hasta el 30 de agosto pasarán muchas cosas en los despachos del Bernabéu. Y claro, con la marcha de Di María, que antes o después se producirá, Florentino pondrá la guinda a su enésimo proyecto. Sí, podrá fichar a su último galáctico: Radamel Falcao.