[[{"type":"media","view_mode":"media_large","fid":"29593","attributes":{"class":"media-image wp-image-273308 ","typeof":"foaf:Image","style":"","width":"640","height":"338","alt":"El delantero croata del Atl\u00e9tico de Madrid Mario Mandzukic (c) intenta rematar ante los jugadores del Real Madrid Sergio Ramos (2d), el franc\u00e9s Karim Benzema (i) y el portugu\u00e9s, Kl\u00e9per Laveran \u0026quot;Pepe\u0026quot;, durante el partido de la tercera jornada de Liga de Primera Divisi\u00f3n, disputado en el estadio Santiago Bernab\u00e9u. EFE"}}]] El delantero croata del Atlético de Madrid Mario Mandzukic (c) intenta rematar ante los jugadores del Real Madrid Sergio Ramos (2d), el francés Karim Benzema (i) y el portugués, Kléper Laveran "Pepe", durante el partido de la tercera jornada de Liga de Primera División, disputado en el estadio Santiago Bernabéu. EFE

 

 


Se veía venir. Desde ELPLURAL.COM lo hemos anticipado en los últimos meses. Decía Hegel, filósofo alemán, que la historia siempre se repite (tesis-antítesis-síntesis). Y sobre todo en el Real Madrid, equipo que pese a ganar el pasado 24 de mayo en Lisboa la Champions¬, su Décima Copa de Europa, y tener el once más equilibrado y la mejor plantilla del mundo, ahora es una caricatura de equipo por las decisiones erróneas de su presidente.

Si algo funciona, no se toca
Lo dicta la lógica y el sentido común. Sucede en todos los sitios, menos en el Real Madrid. Y la historia siempre se repite. En 2002 el Real Madrid también ganó la Champions (la Novena) con Figo, Zidane, Makeleke, MacManaman, Raul… ¿Lo recuerdan? Meses después, también sin venir a cuento, el presidente madridista echó del club a Del Bosque, Hierro, Morientes y Makelele… Y con su argumento (“todo lo que toco lo convierto en oro”) Florentino Pérez pero destruyó a un equipo campeón. Luego, ya lo saben, fichó a sus galácticos, a Beckham, a Ronaldo y a no se cuántos futbolistas y entrenadores y se emborrachó de gloria.

Florentino ya dimitió en 2006
El 26 de febrero. Sin que nadie se lo pidiera, se marchó a su casa y sumió al club en una profunda crisis institucional. Eso sí, a los dos minutos de irse, se arrepintió y movió todos sus tentáculos y poder para recuperar la presidencia. ¿Lo recuerdan? Hizo lo imposible para echar del palco del Bernabéu a Ramón Calderón (todavía no ha sido condenando) y en julio de 2009 recuperó la ansiada poltrona. “He aprendido la lección y no cometeré los mismos errores en el futuro”, sentenció Florentino Pérez al iniciar su segundo mandato como presidente del Real Madrid.

Otro campeón, destrozado
El presidente blanco, como hace 12 años, ha cometido el mismo error este verano. Impropio del club más poderoso y el que más ingresos genera del mundo. Tras ganar la Copa del Rey, la Décima (Champions) y dejar en blanco al Barça, el Real Madrid optaba esta campaña a ganar seis títulos, todos los posibles. Comenzó el curso de forma inmejorable levantando la Supercopa de Europa en Cardiff ante el Sevilla. Y tras las bajas del Atlético de Madrid (Courtois, Diego Costa…) era claro favorito para conquistar la Supercopa de España. Hasta que entró en acción Pérez, el mágico presidente.

Di María y Xabi Alonso, a la calle
Pese a que Carlo Ancelotti repetía una y otra vez que aceptaba determinados refuerzos, pero que ya tenía el once equilibrado, el presidente Pérez, a parte de traspasar a Diego López y a Morata, decidió prescindir de Ángel Di María (el mejor jugador del Real Madrid la pasada temporada) para sufragar el fichaje del colombiano James (80 millones de euros). Y consintió que, tras iniciarse la Liga, Xabi Alonso, por falta de motivación, se fuera a Múnich para reforzar el Bayern de su admirado Pep Guardiola. Como pasó hace años con el Mónaco donde jugaba Morientes, igual en marzo el campeón alemán elimina al Real Madrid de la Champions con una soberbia actuación del centrocampista de Tolosa. Recuerden: la historia siempre se repite.

Ancelotti, superado
Por los acontecimientos y sin tiempo para conjuntar un nuevo equipo. A seis puntos del Barça y a cuatro del Atlético en la tercera jornada, el técnico italiano está señalado por la afición y se la jugará cada domingo. ¡Y el 25 de octubre el Barça visitará el Bernabéu! Además, cada día tiene más dudas y más pánico a la reacción del Bernabéu. Anoche la entendida afición madridista volvió a dictar sentencia: pitos a Casillas cada vez que tocaba la pelota (¿jugará Keylor Navas en el próximo partido?), pitos a la defensa (en jugadas a balón parado es un coladero), pitos a Benzema (falla ocasiones cantadas y no marca un gol al arcoíris) y pitos para Ancelotti (como en Anoeta, no acertó en los cambios y Simeone le dio otra soberana lección táctica).

“Florentino dimisión”
Grito un sector de la afición madridista antes de acabar el partido contra el Atlético. Y como la pelotita no entre en los próximos partidos, la situación empeorará para el presidente del Real Madrid, para muchos socios máximo responsable de todo lo que ha pasado este verano en los despachos en, para la FIFA, el mejor equipo del mundo del siglo XX.

El socio exige respuestas
¿Volverá a jugar Casillas? ¿En Valdebebas se trabajan las jugadas de estrategia y a balón parado? ¿Qué futbolista de la plantilla hará de Xabi Alonso? ¿Y quién aportará el trabajo y el equilibro de Di María? ¿Si se lesiona Ronaldo, quién marcará los goles? ¿Benzema o Chicarito? ¿Cuándo Bale jugará en la banda izquierda? ¿Para qué se ha fichado a James si no juega en su demarcación natural? ¿Y en Valdebebas, en la Fábrica de Florentino, no hay ningún jugador como Munir, Sandro o Samper, como en su día hizo ‘La Quinta del Buitre’ que pueda ilusionar a los madridistas? ¿El plan B de este Madrid se resume a Chicharito o a que vuelva Khedira? Son algunas de las preguntas que anoche formulaban a ELPLURAL.COM muchos socios al abandonar el Bernabéu.

Seguro que Florentino, como sabe tanto de fútbol, dará las instrucciones necesarias a Ancelotti y pronto lo arreglará. Ahora, si la cosa empeora pronto presentará a Raúl González Blanco como nuevo manager general. Pero si el Real Madrid está mal, imagínense lo del Castilla. Último en la clasificación de Segunda B (tres derrotas en los tres primeros partidos) y su responsable, Zinedine Zidane demandado por los entrenadores españoles por no tener el título exigido para sentarse en el banquillo. Lo dicho, todo es supuestamente empeorable.