El partido de Tsipras obtuvo un respaldo electoral masivo en Grecia al conectar con el rechazo popular a las imposiciones bárbaras de la Troica. También se benefició por la incomparecencia de la socialdemocracia en la oposición al gobierno nacional que aplicaba aquellas imposiciones. La alianza contra natura del PASOK con la derecha de Nueva Democracia ha dejado expedito para Syriza el campo de la contestación popular al austericidio.
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