Florentino Pérez y su Real Madrid estrenan el año en medio de la polémica, es decir, nada nuevo con respecto a 2015 que diría, por ejemplo, culés y atléticos. El pasado fue un ejercicio nada fácil para la 'casa blanca', tanto desde el punto de vista deportivo, como extradeportivo.

Si en el campo las cosas no fueron bien, lo que suele ser sinónimo de buenas noticias para sus rivales, fuera de él los líos judiciales tampoco acompañaron.

El nuevo 2016 ha arrancado, nunca mejor dicho, con otro jugador merengue metido en líos de coches. El colombiano James llegó al entrenamiento de ayer 'escoltado' por la policía tras circular por la M-40 a 200 kilómetros por hora. La 'hazaña' nada modélica y las explicaciones que ofreció para justificarla se han convertido en carne de meme.



Lo bueno de esto -ya se sabe que en España el que no se consuelo es porque no quiere- es que ha servido para tapar el nada ostentoso regalo de Cristiano Ronaldo a su madre, también en clave automovilística. Por el contrario ha permitido recordar a otro ilustre del volante, perdón del balón: Karim Benzema.