Ha pasado casi un año desde que Cristina Cifuentes asumiera la presidencia de la Comunidad de Madrid y se anunciara la despolitización de Telemadrid mientras la oposición reclamaba su recuperación tras la pérdida de credibilidad y audiencia. Sin embargo PP y C's aprobaron una ley para mantener el control del ente y vetaron durante varias semanas los nombres propuestos por PSOE y Podemos en la renovación del Consejo de Administración, respectivamente Carmen Caffarel (ex directora general de RTVE) y Mae Lozano. Finalmente el veto se ha levantado este jueves, los consejeros propuestos han sido aprobados por la Asamblea y por fin se atisba que algo de pluralidad puede recuperarse en la cadena pública madrileña.

No es extraño que el PP se inquietara por la presencia de Lozano porque supone todo un símbolo: ha llegado al Consejo después de trabajar varios años en la cadena y de ser despedida junto a otros 860 trabajadores en un ERE ilegal bajo la presidencia en la Comunidad de Ignacio González. Fue una de las impulsoras de la plataforma Salvemos Telemadrid con la que los trabajadores del ente luchan por su supervivencia y utilidad pública. ELPLURAL.COM ha hablado con la nueva consejera, que se muestra consciente de que su nombramiento "tiene mucho de simbólico" y de que existen muchas expectativas entre los trabajadores y exempleados. En ese sentido asume el reto y anuncia que velará por el cumplimiento de la nueva ley, donde se contempla que "las nuevas contrataciones deben tener en cuenta a los antiguos trabajadores". "Hay muchos trabajadores que ven en mi nombramiento un componente de resarcimiento, aunque una parte muy pequeña porque soy una entre los 861 trabajadores despedidos", añade.

Sobre los tiras y aflojas del PP en torno a su nombramiento y el de Caffarel, Lozano explica que el PP se había desmarcado de un acuerdo inicial de consenso entre PP, Ciudadanos, PSOE y Podemos. Los populares "esgrimieron diferentes motivos" para el veto, desde unos "presuntos comportamientos" irregulares cuando estaba en Telemadrid hasta que contaba con un "perfil político" que no especificaban o finalmente que no se ajustaba a la experiencia en gestión requerida por la ley. Recuperado el consenso inicial y por fin con la luz verde de la Asamblea, la nueva consejera asume el cargo con la determinación de intentar la recuperación del ente para los madrileños: "El espíritu de la nueva ley apuesta por una RTVM plural y sostenible, creo que con la nueva representación se está más cerca de lo se ha estado en los últimos tiempos de hacerlo. Esta vuelta al consenso es positiva para ser fieles al espíritu de  la ley y para recuperar esa credibilidad y popularidad que la cadena tenía antes".

Lozano conoce de primera mano que "el daño" infligido a la radiotelevión pública madrileña "ha sido mucho en los últimos años" y ahora además se encuentran con el hándicap de una audiencia que ha cambiado, por ejemplo con unos espectadores jóvenes con otros hábtitos de consumo audiovisual. "Se ha perdido la cercanía y el componente local que fueron enseñas de Telemadrid y Onda Madrid, así como esos temas de contenido social que no tenían cabida en las privadas", advierte como objetivos a recuperar. A partir de ahí, el reto será incrementar "poco a poco" la audiencia mermada en la última década.