El nuevo presidente, Leopoldo González-Echenique, a diferencia de lo que sucedió con los dos anteriores,  fue elegido con una mayoría simple.  Luis Fernández y Alberto Oliart, que fueron elegidos con la legislación que se puso en marcha a propuesta del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, necesitaron sin embargo una mayoría  cualificada que exigía para su aprobación al menos el acuerdo entre los dos grandes partidos.

De esta forma se había pretendido asegurar una mayor independencia de RTVE. Lo cierto es que tanto las encuestas entre los espectadores, como los premios, el último ejemplo fueron los de la Academia de la Televisión concedidos ayer, llovieron sobre la televisión  pública, en especial sobre sus servicios informativos calificados como los más independientes y profesionales.

El nombramiento con esta imposición del Gobierno, más los nombramientos posteriores, como el del director de Informativos de la propia TVE en la persona de Julio Somoano, han traído viejas sospechas sobre la utilización partidista de RTVE.

El Constitucional, al tiempo que ha admitido el recurso del PSOE ha abierto ahora un plazo de 15 días para que se presenten las alegaciones que se consideren convenientes.