Tenía razón Del Bosque: “Por dos malos partidos en Brasil, no hay que cambiarlo todo: ni nuestra forma de jugar, ni jubilar a muchos jugadores”. Anoche contra Macedonia (rival asequible, pero al que había que ganar, y de forma contundente) la Selección recupero sensaciones, su estilo de juego y, lo más importante, la credibilidad ante la afición española.

Un campeón, reconocible
Bajo la batuta de Cesc Fábregas y David Silva (asumen el protagonismo tras la marcha de Xavi y de Alonso) España se comportó como un equipo campeón a lo largo de los 90 minutos. Y lo más importante, merced a la sensatez de Del Bosque, sin renunciar a su estilo de juego, el que tanta admiración ha generado en los últimos años en todo el mundo. Con Iniesta y Thiago, Cesc y Silva serán los líderes de la Selección dentro de dos años en la Eurocopa de Francia.
 

Silva y Juanfran felicitan al valencianista Alcácer por su primer gol con 'la Roja'. Foto EFE

 

 


“El estilo no se toca”
Repetía Silva al término del partido. “Si hemos hecho historia al ganar dos Eurocopas y un Mundial, para qué cambiar ahora. El estilo no se toca porque hemos ganado mucho”. Tiene razón el centrocampista canario. Disponiendo de los jugadores adecuados y que atesoran tanta calidad sería de locos modificar (y más cuando todos los rivales llevan años imitándonos) nuestra forma de jugar por realizar dos malos partidos en el Mundial. Opinión que, salvo los retorcidos seguidores Mourinhistas, comparten todos los aficionados.

Casillas, se acabó el debate
Ante Macedonia se lució con grandes intervenciones. El capitán de la Selección necesitaba una actuación tan convincente para recuperar la titularidad, reivindicarse en su club y para ganarse la confianza de los aficionados. Además, tras la jubilación de los Puyol, Xavi, Alonso y Villa, Casillas ayudará a Del Bosque a transmitir a los nuevos internacionales los valores de un equipo campeón y la filosofía de La Roja.

Alcácer, Munir…
El futuro de la Selección está asegurado con nuestros internacionales sub-21. Extraordinario partido del valencianista Alcácer (por sus movimientos similar a Villa y uno de los indiscutibles para Del Bosque) e ilusionante debut de Munir, a sus 19 años la nueva estrella del Barça y del fútbol español, que no de Marruecos. Y en la recámara están preparados: Thiago, Javi Martínez, Deulofeu, Jesé… España dispone de una extraordinaria generación de futbolistas para hacer historia en los próximos años.