El presidente de la Generalitat, Quim Torra, será el encargado de anunciar su Consell Executiu nada más tome posesión. A pesar de que ha mostrado su disposición a "restituir" a todos los consellers cesados por Mariano Rajoy en aplicación del 155, ya se ha encontrado con que los representantes de ERC han declinado la oferta. Solo Toni Comín estaría predispuesto, aunque desde su partido, ERC, se prefiere que el conseller sea efectivo y no simbólico.

Por otra parte, Jordi Turull y Josep Rull, ambos encarcelados en Estremera, y Lluís Puig, en Bélgica, habrían mostrado su predisposición, pero en estos momentos lo están valorando junto a sus representantes legales, que consideran que formar parte de la lista de consellers, aunque sea simbólico, los podría perjudicar en su defensa ante el Tribunal Supremo.

Según explican algunas fuentes, sería posible que Torra haga un gesto simbólico hacia los consellers cesados y que, al final, no estén en el listado definitivo. A la vez, sería una muestra de voluntad de rebajar la tensión con el Gobierno. Para esto, serían los  mismos exconsellers los que harían público que son ellos lo que renuncian.

De momento, sólo sería seguro que las diputadas en el Congreso por ERC Ester Capella y Teresa Jordà dejarán su escaño para formar parte del Govern de Torra. Asimismo, todos dan por cierto que Elsa Artadi, de plena confianza de Carles Puigdemont, también tendrá un papel importante. Del resto de nombres, las quinielas dan de dos a tres por cada departamento. JxCat y ERC todavía están ultimado la estructura y ambas formaciones han explicitado que quieren un gobierno paritario y que sea efectivo desde el primer momento.