Si exceptuamos al tabloide sensacionalista "Bild", hay tres periódicos de referencia en Alemania: el Frankfurter Allgemeine, Die Zeit y el Süddeutsche Zeitung.

El diálogo fingido

 

El Frankfurter Allgemeine es considerado cercano a la democracia cristiana y es el periódico más vendido fuera de Alemania. En sus páginas, el comentario de su corresponsal comunitarioPaul Ingendaay, sobre la detención de Puigdemont se titula "El diálogo como máscara", donde resume la fuga del expresidente como una "farsa" que ha tocado a su fin y avisa de que, aunque "es fácil querer simpatizar con los independentistas catalanes", advierte de que tomaron como rehenes a toda la población catalana "para mantener a su propio parlamento en el limbo y, sobre la base de la tan cacareada "voluntad popular" llevar a cabo un golpe de Estado a cámara lenta. Que todo esto fuera "pacífico" es cierto sólo en cuanto a que no ha habido muertos. Por lo demás, ha sido una coacción continua. La reiterada voluntad de "dialogar" con Madrid es solo una máscara: el "diálogo" ocultaba sólo la voluntad de declarar la independencia". 

¿Primer preso político en Alemania?

El muniqués Süddeutsche Zeitung es considerado un diario independiente. Y lleva hoy un provocador artículo de opinión titulado "Alemania tiene su primer preso político" firmado por su corresponsal en España, Thomas Urban, que califica la detención de Puigdemont como un error y cree que los jueces españoles quieren "destruir la existencia social y económica de los activistas catalanes". 

Se le busca por prevaricación y rebelión

Die Zeit es considerado progresista y destinado a un público culto. No ofrece opinión sobre este tema y se limita a recoger la reacciones en otros medios. Aunque sí que tiene un artículo explicando a los lectores alemanes las causas del arresto de Puigdemont. Así como informando del apoyo del Gobierno Federal de Alemania al Ejecutivo español.