Miles de personas han salido a la calle en señal de protesta por la protesta por la detención en Alemania del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y el encarcelamiento de dirigentes independentistas por orden del Tribunal Supremo.
En Barcelona, siguiendo la convocatoria de los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR), los manifestantes se han concentrado hacia las 16.00 horas en Canaletes, en las Ramblas barcelonesas, desde donde han atravesado la plaza de Catalunya para luego avanzar por paseo de Gràcia, lo que ha provocado cortes parciales de circulación.
El número de manifestantes independentistas se ha ido incrementando conforme la marcha avanzaba por Passeig de Gràcia y cuando han llegado a la altura de la calle Provença, donde se encuentra la oficina de la Comisión Europea, eran ya varios centenares las personas que protestaban, a la espera de cifras de la Guardia Urbana.
Los participantes en la protesta han enarbolado banderas esteladas y pancartas con lemas como "desobediencia civil" y han lanzado consignas en favor de la libertad de "los presos políticos" y del expresidente Puigdemont.
Además, se han oído llamadas a secundar una nueva huelga general y consignas como "Europa es una vergüenza".
Los manifestantes convocados por los CDR han coincidido en el paseo de Gràcia con otras personas que siguen las llamadas a participar en las protestas realizadas por la ANC (Asamblea Nacional de Catalunya) y Òmnium Cultural.
Blindada la Delegación del Gobierno
Los Mossos d'Esquadra han establecido un amplio perímetro de seguridad en las calles adyacentes a la Delegación del Gobierno en Cataluña, punto en el que se están produciendo los mayores momentos de tensión. Los policías han cargado en varias ocasiones contra los manifestantes que han lanzado contra los agentes huevos, pintura, basura y contenedores de basura.