Mientras que Jaume Collboni acusa a Ada Colau de romper el pacto por intereses personales, lo cual perjudica a la ciudad de Barcelona, la alcaldesa defiende el resultado de BComú, que ha instado en una consulta interna la ruptura del pacto con los socialistas. Los que más han aplaudido la decisión han sido los independentistas del PDCat y ERC, así como el PP.

Además, la consulta interna también ha provocado críticas internas dentro del mundo político de Colau, pues destacados dirigentes provenientes de la cultura del PSUC han criticado la ruptura de un acuerdo por la gobernabilidad de Barcelona por intereses electorales y no haber soportado las presiones del mundo independentista.

En realidad, Colau ha quedado en manos de los que dentro de su entorno más inmediato siempre se han mostrado contrarios al pacto con los socialistas. Entre los colaboradores más cercanos, Colau siempre ha escuchado los consejos de Jaume Assens, Gala Pin y Gerardo Pisarello, todos ellos muy críticos del pacto desde un primer momento. En cambio, no ha querido escuchar otras voces del entorno de la izquierda como, por ejemplo, de Joan Coscubiela o Lluís Rabell. Incluso Marc Bertomeus, fundador de Podemos, quien ha considerado un "disparo al pie" el haber roto el acuerdo.

Oposición responsable

Collboni ha acusado Colau de perjudicar la ciudad a la estar más pendiente de los independentistas que de Barcelona. El hasta ahora segundo teniente de alcalde ha garantizado que los cuatro regidores harán una oposición "clara pero con responsabilidad y sentido de ciudad". En rueda de prensa desde la sede del PSC, Collboni ha calificado "de error histórico" la rotura del pacto. Ha añadido que, en cambio,  ve lógica electoral. Ha constatado que el 45% de los consultados por BComú han votado en contra de fenecer un acuerdo que los mismos ciudadanos de Barcelona consideraban muy positivamente en la última encuesta municipal. Incluso, muy sibilinamente, ha dejado caer que el PSC estaría dispuesto a acogerlos electoralmente.

Así mismo, Collboni ha cargado contra Colau, puesto que ha considerado que es la primera alcaldesa que no defiende su propio gobierno y le ha vuelto a recriminar que tanto él como los ciudadanos querrían saber qué ha votado, lo cual no lo dice de forma clara, aunque sí que asegura que está plenamente indentificada con el resultado, por lo cual parece que ella también optó para dar por acabado un acuerdo que le ha permitido gobernar la capital catalanes con menos problemas que los primeros meses.

Collboni ha explicado que la cuestión nacional había quedado al margen del acuerdo de gobernabilidad firmado por él y Colau, pero la campaña electoral y la presión mediática del mundo independentista ha hecho que los comunes hayan hecho una consulta con una pregunta dirigida a la rotura. 

Como los socialistas de Barcelona pasan a la oposición, y a pesar de que Coláis ha dicho que quiere seguir acordando varios aspectos de la ciudad, Collboni ha asegurado que el PSC todavía no tiene decidida la posición sobre la aprobación de los presupuestos. Aunque la comisión de gobierno conjunta BComú y PSC los aprobó hace tan sólo una semana, ahora los socialistas tienen las manos libres para presentar enmiendas y votar diferente.

Voto misterioso

Colau no ha aclarado todavía qué votó en la consulta interna de BComú para decidir sobre la rotura del pacto de gobierno con el PSC, a pesar de que asegura que se siente identificada con el resultado. En declaraciones a RAC1, recogidas por ACN, Colau ha negado que su partido se haya alineado con el independentismo, y ha recordado su rechazo al 155, pero también a la DUI, "las dos cosas más terribles que le han pasado en Cataluña en mucho tiempo".

Sobre la intervención de la Generalitat, ha subrayado que la postura del PSC ha caído como una "bomba atómica" en Cataluña, no sólo por apoyar al 155, sino también por avalar el encarcelamiento de medio gobierno. Aún así, ha dicho que confía en que la relación del PSC no se rompa, sino que se transforme y puedan llegar a acuerdos puntuales. Colau ha reconocido que quedarse con once regidores será más complicado.

No obstante, hasta que pactó un acuerdo con el PSC Colau ya gobernó el inicio de mandato en solitario, lo cual provocó la parálisis en varias áreas al no obtener luz verde a los proyectos. Hoy por hoy, por ejemplo, el túnel de Glorias, la cultura y la promoción económica, por ejemplo, podrían quedar afectados por la salida del PSC del equipo de gobierno.