La negativa de Más Madrid, el partido de Íñigo Errejón, de ir en coalición con Podemos, quedó esbozada cuando este lunes Pablo Iglesias admitió en El Intermedio que podría ir de número dos por Madrid en las alecciones de mayo si “así lo decidían los compañeros”. Pero no irá de segundo, sino de número uno por Unidas Podemos. Más Madrid no quiere compartir candidatura con él y la diputada Mónica García encabezará esta lista. Los acuerdos, incluyendo al Partido Socialista, podrían llegar una vez conocidos los resultados.

Los estudios de opinión coinciden en que esa hipotética coalición ya descartada, beneficiaría a Isabel Díaz Ayuso y perjudicaría a Angel Gabilondo. El Plural explica hoy que, según la madre de todas las encuestas, PP y Vox saldrían ganando con esa fórmula ya descartada. En todo caso, todos esos cambios en el escenario preelectoral incentivarán la participación.

La campaña electoral para el cuatro de mayo ya tiene el marco definido. El sacrificio de Pablo Iglesias al abandonar la vicepresidencia del Gobierno central no ha sido tan espectacular como parece. Había comprobado que su capacidad de influir en las decisiones del Ejecutivo iba a la baja. Pero si Iglesias consigue escaño en el Parlamento autonómico será un infatigable látigo antifascista dedicado a frenar a la ultraderecha. A su vez, Isabel Díaz Ayuso, cual Juan de Arco, también está dispuesta a dar la batalla, una vez adaptado el mensaje a las nuevas circunstancias. Ahora toca: “Comunismo o Libertad”.

Lo que está pendiente es la decisión de Pedro Sánchez acerca del testamento que ha dejado Pablo Iglesias, dando por hecho quién sustituiría a quién tras su marcha del Gobierno central. En el acuerdo Progresista de Coalición dado a conocer por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias nada se recoge por escrito acerca de las sustituciones de los miembros del Gobierno. De lo que no duda el Presidente del Gobierno es del buen hacer de Yolanda Díaz al frente de la cartera de Trabajo y Economía Social.

Pero, Iglesias ha querido dejar todo organizado a su gusto: Yolanda Díaz, de IU, ministra de Trabajo y Economía Social, ocuparía la vicepresidencia segunda, en el hueco que él mismo ha dejado vacío. Para cubrir la cartera de Derechos Sociales ha propuesto a Ione Belarra, hasta ahora secretaria de Estado para la Agenda 2030. El presidente, Pedro Sánchez, cuya paciencia con su socio de coalición ha sido infinita, le deseó buena suerte, aunque “un poquito menos que al candidato socialista, Ángel Gabilondo” asegurando que Yolanda Díaz cuenta con todo su apoyo.

Desde la derecha y más allá, las reacciones fueron las que eran de esperar. El presidente del PP, Pablo Casado, echó las culpas, como acostumbra, a Sánchez, ya que en su opinión es la causa de la onda expansiva producida para “intentar desestabilizar” los gobiernos de Murcia, Castilla y León y Madrid y, ahora, es “su gobierno el que se tambalea”.  Por su parte, Ignacio Aguado ex vicepresidente de la Comunidad madrileña por Ciudadanos, destacó que Díaz Ayuso tiene “el capricho de dinamitarlo todo” lo que conlleva a crispación y parálisis. “Isabel, la que has liado”, le increpó.  Mientras, su partido, Ciudadanos, intenta sobrevivir. En este berenjenal para la derechona, el socialismo ha dejado de ser el malo de la película. Ya se sabe, “otros vendrán, que bueno me harán”.