Queriéndolo o no, la vida de Yolanda Díaz cambió este lunes. La ministra de Trabajo será la futura vicepresidenta segunda del Gobierno de España, cargo que compaginará la cartera que comanda. Se erigirá, así, como la primera vicepresidenta proveniente del PCE (Partido Comunista de España). Aún conserva el carnet. Hija de Suso Díaz, un obrero encarcelado por la dictadura que a la postre dirigió CCOO en Galicia, la meteórica carrera de la gallega está marcada por unos principios básicos y algún que otro cambio que ha llamado poderosamente la atención.
Este lunes, el programa la Sexta Clave de Roberto Blázquez hizo un repaso de su currículum y experiencia y una de las aristas más llamativas fue su cambio de aspecto. Su camino en política comenzó en 2003 como concejal del Ayuntamiento de Ferrol. Fue coordinadora nacional de Esquerra Unida, y en las las municipales de 2007 fue cabeza de lista a la alcaldía de Ferrol. Accedió entonces al puesto de primera teniente de alcalde tras un pacto de coalición con el PSOE y el BNG. Sorprende que, en las imágenes de la época, Díaz lleva el cabello castaño, más oscuro de lo que acostumbra. El resto, el espíritu combativo, la lucha y los principios, los mantiene intactos.
Entre el 2012 y 2016 fue diputada en el Parlamento de Galicia y, ese año, entró en el Congreso de los Diputados. El resto, es historia.
Su tesón y sus valores la situaron como uno de los rostros más reconocibles y sobresalientes del espacio de Unidas Podemos e incluso, del arco parlamentario.
Tal es su figura que el propio Pablo Iglesias ha asumido que debe hacerse a un lado.
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Lideresa sin quererlo
A principios del mes de julio de 2020, Yolanda Díaz se pronunció sobre si lideraría Podemos y fue cristalina: “Creo que las personas que me conocen saben dos cosas. Soy amiga personal de Pablo Iglesias. Trabajo con él y me siento muy orgullosa de acompañarle desde hace mucho tiempo. Y no me gusta nada la vida interna de los partidos. Voy a seguir desempeñando las funciones de mi cartera. No me interesa la vida interna de los partidos, sinceramente”.
A mediados de ese mismo mes se confabuló con que la ministra aspiraba a liderar el partido. Entonces, ElPlural.com contactó con el equipo de la titular de Trabajo, que también rechazó de plano la hipótesis.
Los rumores se dispararon al trascender que Díaz se había dado de baja de Izquierda Unida.
En declaraciones a este periódico, el equipo de la ministra confirmó que “dejó Izquierda Unida por discrepancias con la dirección” en octubre de 2019. “No hay ninguna novedad en el tema. Entiendo que pueda salir ahora”, admitió, haciendo referencia a que es la integrante del Gobierno mejor valorada y el liderazgo de Iglesias est´ en mínimos históricos.
Yolanda Díaz se dio de baja en octubre, “antes siquiera del acuerdo de Gobierno”, y así se lo comunicó a la dirección del partido. El motivo fueron las “discrepancias” con la cúpula. “No comentó nada en su momento por respeto a la organización y a la militancia, porque tiene muchos compañeros y amigos”, reconocieron. También aclaró que “sigue militando en el PCE”.
Por último, su equipo cierra la puerta a la opción de ser candidata a liderar a los morados en un futuro próximo ya que “ni milita en Podemos ni va a liderar Podemos. Está centrada en el Ministerio, no en la vida orgánica”.
