Música y literatura. Sin discursos. Barcelona ha homenajeado a todas las víctimas de los atentados del 17 y 18 de agosto de ahora hace un año. Algunas de ellas sentadas en la primera fila, por delante de las autoridades. La ciudad, no obstante, ha quedado blindada por los Mossos y la Guàrdia Urbana. Los servicios de protección revisaban todas las mochilas y maletas, tanto de los transeúntes como de los turistas, algunos de ellos despistados al encontrarse las calles cerradas al tráfico. Todas las autoridades del Estado, con los reyes Felipe y Letizia presidiendo el acto. Incluso ha acudido una amplia representación de la Generalitat con Quim Torra.

Barcelona ciutat de pau era el lema elegido por el ayuntamiento. Gemma Nierga ha sido la encargada de presentar el acto, que se ha iniciado con la interpretación de El Cant dels ocells a piano y violoncelo. Tras leer un poema de John Donne en ocho idiomas (catalán, español, francés, inglés, alemán, neerlandés, italiano y portugués) y que fue escrito hace 400 años cuando Europa era asolada por las guerras religiosas, se ha pasado a la interpretación de cuatro conocidas canciones que hablan de paz y convivencia: Over the rainbow de la película El mago de Oz, Imagine, Aleluya y Qualsevol nit pot sortir el sol de Jaume Sisa. Estas canciones han sido interpretadas por los alumnos de la Escuela Municipal de Música.

El Ayuntamiento de Barcelona ha planteado el acto de homenaje sin discursos. No obstante, ha hecho un canto a la civilización y a la ciudadanía a través del poema, que entre otras cosas dice que la muerte de cualquier hombre debilita la humanidad y finaliza diciendo: “No preguntes por quién doblan las campanas, tocan por ti”.

Pancarta de 'bienvenida' al Rey

A pesar de que las víctimas habían pedido la despolitización del acto, unos independentistas han colgado una pancarta en la misma plaza Catalunya en la que se dice que el Rey de España no es bien recibido en Cataluña, mientras que numerosos ciudadanos han ido al acto con banderas españolas. La pancarta no ha sido descolgada por los Mossos al no revestir ningún riesgo de seguridad. Los autores han aprovechado la planta de oficinas en alquiler en el antiguo edificio de CajaMadrid en la esquina de la plaza con Rambla Cataluña.