De forma mucho menos mediática que la semana pasada, cuando la compareciente fue la propia Begoña Gómez, este miércoles ha intervenido en la comisión de investigación de la Asamblea de Madrid Jorge Clemente Mediavilla, decano de la Facultad de Ciencias de la Información, quien ha asegurado que la Universidad Complutense de Madrid ha abierto una investigación en su contra al reclamar insistentemente información sobre la cátedra de la mujer del presidente del Gobierno y otras similares.

Clemente Mediavilla no se ha quedado ahí, denunciando que en la UCM hay “irregularidades” en este tipo de cátedras, algo que le ha llevado a demandar información y control tanto en el Consejo de Gobierno como en el Claustro de la Universidad: “Esta conducta parece haber sido considerada acoso laboral desde instancias superiores".

Además, el decano apunta directamente al rector del centro, Joaquín Goyache: “Es un vicerrector, miembro del actual Gobierno de la Universidad Complutense y director a su vez de varias cátedras extraordinarias, quien se persona como denunciante por estos hechos que me han llevado en el día de ayer, a declarar en la inspección de servicios de la Universidad”.

La UCM ya informó de la inocencia de Begoña

La persecución contra la mujer de Pedro Sánchez viene de algo más atrás. Así las cosas, ya en marzo de 2023 un ciudadano particular pidió a la Universidad Complutense de Madrid (UCM) información sobre Gómez. Esto es un año antes de que el pseoudosindicato Manos Limpias presentara una querella basada en denuncias falsas y recortes de prensa.

El centro emitió un informe de 57 páginas, al que ha tenido acceso de manera íntegra ElPlural.com, que exculpaba a Gómez de cualquier atisbo de irregularidad. En sus páginas aparece información sobre el máster que la esposa de Sánchez impartía desde 2012 y de su cátedra extraordinaria de Transformación Social Competitiva que codirigía, y que llevaba asociada otro máster, desde octubre de 2020. Asimismo, el ciudadano, cuyo nombre se desconoce, también reclamó las catas de decisiones de la comisión de seguimiento de la cátedra.

En concreto, las hojas que ha podido leer este periódico analiza aspectos sobre los que el magistrado también ha preguntado en los últimos meses. La UCM no indica una sola irregularidad en la más de una década de actividades académica de Gómez y rechaza cualquier trato de favor por parte de la institución pública.