Cada año, la Plataforma por un Centro de la Memoria de la Cárcel de Carabanchel convoca un acto en recuerdo del derribo de estas instalaciones. Lleva haciéndolo desde que se demolió en 2008 y en esta ocasión tendrá lugar este domingo 26 de octubre a las 12 horas en la explanada que ocupaba el centro penitenciario.
Durante el mismo se expondrán diversas obras artísticas, tomarán la palabra personas que estuvieron encarceladas entre sus muros y habrá una actuación de la Solfónica.
El homenaje de este 2025, sin embargo, adquiere un tinte especial, con respecto a ediciones anteriores, pues este mismo viernes ha salido publicado en el BOE el Acuerdo de 23 de octubre de 2025, de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, por el que se declara Lugar de Memoria Democrática la antigua Prisión Provincial de Madrid, es decir, la Cárcel de Carabanchel.
Se da respuesta así a las alegaciones más importantes presentadas al acuerdo inicial de hace un año, entre las que estaban reconocer los vestigios materiales que aún se conservan en el antiguo hospital penitenciario, hoy Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), y los restos subterráneos de celdas y galerías.
Entre las Medidas de protección y difusión se declara "promover en el espacio físico de la antigua cárcel un centro memorial dedicado al conocimiento y la divulgación, con perspectiva de memoria democrática, de la represión franquista y de los derechos humanos, preservando el recuerdo del carácter penitenciario del inmueble y las condiciones y circunstancias padecidas por las personas allí represaliadas".
No obstante, desde esta entidad, aunque celebran la medida, echan en falta que la declaración no señale con claridad que el Lugar de Memoria abarca la totalidad de los terrenos en su día ocupados por la cárcel. Asimismo, apuntan, lamentan que "los restos subterráneos de celdas y galerías, no sean reconocidos como vestigios materiales que aún se conservan, particularmente, el sótano del centro del control, en el que se localizaba la sala del garrote vil; que no sean recogidos en el apartado segundo dedicado a la Descripción; y que no sean objeto de las medidas de Protección y difusión del apartado cuarto".
Así lo explica a ELPURAL.COM Pedro Casas, integrante de esta plataforma, que advierte que esta declaración es sólo un primer paso en el reconocimiento de la relevancia histórica y memorial de este lugar". En esta línea, exige la creación de un verdadero Centro de Memoria en las únicas instalaciones que aún quedan en pie y que hoy están ocupadas por el CIE de Aluche, en el que se documente lo que aquí pasó para no se vuelva a repetir, y en el que se puedan desarrollar conferencias, charlas y exposiciones, "como ocurre en muchos otros lugares del mundo".
Para ello, indica, es preciso cerrar este centro, cuyo uso actual es incompatible con la memoria del antiguo hospital penitenciario. "El CIE no deja de ser una cárcel donde se priva de libertad a unas personas que no han cometido delito alguno, tan solo una falta administrativa; es decir, una prisión tan injusta como la histórica", expone.
Del mismo modo, Casas reclama que antes de urbanizar los terrenos, en los que se van a levantar diferentes instalaciones públicas, como un hospital, se investigue qué hay debajo. "La demolición se hizo a rasante, pero puede haber sótanos debajo, no sabemos en qué estado", advierte.
Símbolo de la represión franquista
La cárcel de Carabanchel fue derruida hace 17 años. Inaugurada en 1944 y clausurada 55 años después, durante décadas constituyó el gran símbolo de la represión política del franquismo, pues entre sus muros estuvieron numerosos líderes sindicales y opositores, entre ellos, Marcelino Camacho, Nicolás Redondo y Eduardo Saborido. Su diseño arquitectónico se basó en el modelo panóptico, ideado por el filósofo Jeremy Bentham, que permitía un control eficiente de los internos desde un punto central. La estructura constaba de ocho galerías dispuestas en forma radial, con un cuerpo central coronado por una cúpula de hormigón armado que facilitaba la vigilancia constante y la disciplina estricta.
El acto de este domingo no es el único que se ha organizado en recuerdo del derribo de este centro penitenciario. Ya el viernes, en la Biblioteca Los Rosales tuvo lugar la presentación del libro “Autobiografía de Manuel Martínez', (expreso social, miembro de la COPEL), en la que intervinieron el propio protagonista y el autor del libro, Eduardo Romero.
De cárcel a viviendas asequibles
Además de declarar la antigua cárcel de Carabanchel Lugar de Memoria Democrática, este mismo mes, el Gobierno central ha aprobado el traspaso de 27.000 de los 172.000 metros cuadrados de los terrenos de esta prisión a la Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes), dependiente del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, para construir 508 viviendas asequibles. Al proyecto se incorporarán, además, otros 2.400 metros que el Ejecutivo tiene en propiedad de la Sareb.
Sobre esta inciativa, el también portavoz de la Asociación de Vecinos de Carabanchel Alto, recuerda que el movimiento vecinal prefería que todo el espacio se destinara a equipamiento social y no hubiera pisos. No obstante, celebra que se haya garantizado que estas viviendas van a ser siempre públicas y que estarán destinadas al alquiler asequible.