"Del 2 al 18 de abril. Semana Santa 2022". Este es el texto que incluye las banderolas que decoran Madrid con motivo de la festividad que comienza esta semana. El Ayuntamiento de Cibeles, liderado por José Luis Martínez-Almeida, ha reconocido en declaraciones a ElPlural.com que se corresponde con "un error" y que actuarán "a la mayor brevedad".
Este periódico ha preguntado también al consistorio a qué se debe el fallo, por si quisieran dar alguna explicación al respeto y, en el momento de redacción de estas líneas, no ha recibido respuesta.


No hay excusa para no quedarse en Madrid en Semana Santa.
— José Luis Martínez-Almeida (@AlmeidaPP_) March 27, 2025
Del 11 al 20 de abril, nuestras calles se llenarán de procesiones, música y tradición. Un tiempo para conectar con nuestros orígenes, celebrando la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. pic.twitter.com/GmalTKqlgw
"Pepe Gotera y Otilio"
Desde Más Madrid consideran que "el supuesto error del Ayuntamiento de Madrid publicitando la Semana Santa de 2022 en plena Gran Vía es otro ejemplo más de 'Pepe Gotera y Otilio, chapuzas a domicilio' del Gobierno de Almeida". "No solo se han colgado banderolas con la fecha equivocada, sino que se ha puesto un cartel que no se corresponde con el de este año", emplazan fuentes municipales.
El partido de Rita Maestre consideran que la situación se corresponde con una "dejadez completa que daría risa si no fuera porque según Almeida, Madrid aspira a que su Semana Santa sea declarada Fiesta de Interés Turístico Regional". "Y porque el cartel de este año -una imagen de un cofrade del Cristo de los Alabarderos procesionando- se lo debe haber dejado el PP olvidado en un cajón", apostilla.
"Desde Más Madrid estamos a favor de reciclar siempre, pero de ahí a colgar en una de las calles más emblemáticas de nuestra ciudad un cartel de hace tres años..., una muestra de la desgana del Gobierno de Almeida hacia la cultura y las tradiciones y, desde luego, un despilfarro de dinero público y una falta de respeto a la congregación protagonista del cartel de este año", añaden.
Por su parte, el PSOE ha hecho alusión a otros acontecimientos que han marcado la agenda política de las últimas horas. "Si ayer la ocurrencia pasaba por poner una Placa en homenaje a Mario Vaquerizo saltándose el reglamento y las ordenanzas, hoy nos encontramos con banderolas del Ayuntamiento felicitando por Semana Santa de hace unos cuantos años. Cada día Madrid amanece con un nuevo despropósito", considera el Concejal responsable de Cultura, Jorge Donaire, también en declaraciones a este periódico.
El partido de Reyes Maroto ha solicitado información al Consistorio para conocer el "coste concreto y las personas responsables de la campaña" porque "no puede ser que estemos ante una chapuza diaria y que esto no tenga consecuencia".
Retirada inminente
Desde el ayuntamiento explican, tras las publicación de estas líneas, que "se habían instalado 108 y ya están retiradas".
La polémica del Orgullo LGTBIQ+
La historia del ayuntamiento de Madrid desde que está en Cibeles José Luis Martínez-Almeida viene de atrás. El caso más mediático fue el del último Orgullo LGTBIQ+, cuando el PP engalanó la capital con banderolas que contenían mensajes totalmente estigmatizados sobre el colectivo. Si bien lo ocurrido ahora es más anecdótico, tampoco ha pasado desapercibido.
En los carteles del verano pasado, además de dejar fuera las siglas y, con ello, todas las realidades que reivindica la fiesta, el ayuntamiento colocaba imágenes asociadas al estigma de las personas que se amparan en ellas. En estas, el consistorio implantaba una suerte de representación de una fiesta de confeti con fondo azul y dibujos de tacones rojos, flores, copas de cocktail y hasta preservativos.
El responsable del ayuntamiento se defendió de las críticas vertidas desde la oposición y las asociaciones del colectivo diciendo que “las fiestas del Orgullo se tienen que celebrar y no pasa nada por poner en un diseño una copa o unos tacones, para la tradicional carrera”.
En aquella ocasión, el regidor madrileño afeó a la izquierda de “montar un pollo” cada vez que llegaba el Orgullo y, cuando PSOE y Más Madrid exigieron la retirada de los carteles, el ‘popular’ respondió que existía una “intención de aprovechamiento por parte de determinados partidos políticos cada vez que llega el Orgullo”.
Entre los comentarios que lanzó en ese momento y que no pasaron desapercibidos se encontraban que esta reivindicación “nace con José María Álvarez del Manzano, crece con Alberto Ruiz Gallardón” y que es Ana Botella la que “trae el World Pride Gay”, obviando con ello que se las manifestaciones sobre el Orgullo se celebraban en Madrid ya en época franquista.
Con todo, el alcalde consideraba que no había “humillación, ni ánimo ni intención de humillar” por parte de Cibeles. “Desde luego, esa nunca ha sido la intención (…) Yo no estoy ni con los que quieren mandarlo a la Casa de Campo, ni con los que patrimonializan el Orgullo como algo suyo y de tinte ideológico”, emplazó. “Una cosa es tener discrepancias sobre el cartel, pero es LGTBIfobia, eso es banalizar los delitos de odio”, apostillaba.