A menos de cuatro meses de las elecciones municipales, se ha iniciado la cuenta atrás en el Ayuntamiento de Madrid. En las últimas semanas, el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, ha apretado el acelerador anunciando nuevos proyectos, como forrar la M-30 de jardines verticales para "naturalizar" la ciudad, pero su legislatura no se caracteriza por haber impulsado grandes iniciativas. Y es que, cuando el contador se va acercando a cero, el balance de su gestión se puede concluir en poco más de mástiles para banderas de España, la inauguración de polideportivos y obras heredadas del anterior Ejecutivo de Manuela Carmena.

Iniciativas heredadas

"Estamos haciendo en cuatro años el trabajo que debería haber sido en ocho", aseguró José Luis Martínez-Almeida a mediados del pasado mes de noviembre durante su visita a las obras de la Puerta del Sol junto a Isabel Díaz Ayuso. Toda una declaración de intenciones de cara a la carrera hacia las municipales que, cuando se va a acercando a la meta, se ha quedado tan solo en un bluff. Desde el comienzo de su legislatura, allá por el año 2019, no ha llevado a cabo ningún gran proyecto que marque este ciclo de su gestión al frente del Consistorio madrileño al tiempo que Almeida acumula una lista de promesas incumplidas y de iniciativas recibidas del anterior Gobierno.

Precisamente la reforma de la Puerta del Sol -que tras el parón por las fiestas de Navidad y por la que se ganó un aluvión de críticas por parte de la oposición, usuarios y hasta las fuerzas del orden, todavía continúan- es un proyecto que ya fue contemplado por el equipo de Manuela Carmena. Entonces, en mayo de 2016, se consideró llevar a cabo una remodelación a "pequeña escala" para reordenar la plaza y "liberar espacios" gracias al traslado de elementos como estatuas o kioskos así como la instalación de bancos. Además, fue en esa legislatura en la que se retiraron los pinchos que impedían sentarse en la fuente, se amplió la zona peatonal y se cerró el paso a los vehículos en los accesos por la calle Carretas.

Otras de las iniciativas anunciadas por Almeida es el cubrimiento de la M-30 a su paso por el antiguo Vicente Calderón, una sobre las que ahora ha vuelto a poner el foco de cara a la cita electoral. Y es que este proyecto responde a la conocida como Operación Mahou-Calderón, impulsada por Carmena. Almeida planteó llevar a cabo un soterramiento pero finalmente, y dando la razón a la anterior alcaldesa, se inclinó por cubrir la parte de la vía de la M-30 a su paso por el que fuera el estadio del Atlético de Madrid. Cabe destacar que las obras finalizaron hace tan solo unos meses. En la misma línea trascurre la Operación Chamartín y la reforma del Nudo Norte, anunciado en verano de 2017 y del que el primer edil ha sacado pecho con la apertura del último paso interior el pasado mes de noviembre.

Banderas y polideportivos

Más allá de esto, la legislatura del alcalde del Partido Popular se está caracterizando por poco más que pequeñas inauguraciones. Una de las más llamativas ha ido la del polideportivo de La Cebada, impulsado también por el anterior gobierno de Ahora Madrid y cuya modificación fomentada por el propio Almeida puso en pie de guerra a los vecinos y la oposición. En noviembre de 2022 el edil inauguró el centro deportivo que finalmente se ha quedado sin pista de fútbol sala cubierta por un "error" en la construcción. Un punto que fue duramente criticado por la candidata a la alcaldía, Rita Maestre, quien recordó que el proyecto era anterior y cuya reforma ha sido "una chapuza".

Pero no solo estas. Tras la reforma del Nudo Norte, la cubrición de la M-30 a su paso por el Calderón o la Puerta del Sol, Almeida también ha ido inagurando en estos años en la capital española otras medidas aprobadas por Carmena como la remodelación de la Plaza de España, la mejora del Estadio Vallehermoso o la transformación de la calle Eduardo Barreiros. Todo ello sin señalar que, a su llegada al Consistorio, el alcalde prometió acabar con Madrid Central y finalmente lo cambió por Madrid 360. Sí es suyo el anuncio de forrar la M-30 de jardines verticales para "naturalizar" la ciudad. El primer tramo serán 400 metros por valor de 4 millones de euros pero con la intención, ha asegurado el propio dirigente, de ampliarlo a toda la vía. En total, más de 30 millones para colocar vegetación al tiempo que ha talado árboles de la capital.

También que señalar otras polémicas aperturas en el último periodo, como la estatua de tres metros a Millán-Astray, quien fuera uno de los dirigentes de la Legión, el pasado diciembre o la de la calle en homenaje al que fuera presidente de El Corte Inglés, Isidoro Álvarez, en mayo de 2021. Cabe destacar que su Administración ha sacado pecho asimismo de medidas del Gobierno central, como son los descuentos al transporte y contra los que cargaron tildándolos de "chequevotos". Sin embargo, su gestión sobresale por promesas incumplidas y pelotazos, tanto inmobiliarios como con balones de fútbol a medios de comunicación o niños presentes durante su saque de honor en varios partidos.

Esta misma semana hemos conocido que el Gobierno de Almeida ha gastado miles de euros en la construcción de dos mástiles a lo largo de la ciudad. Más de 35.000 euros para colocar una bandera gigante de España en los distritos de Villaverde y Villa de Vallecas por 18.059,25 euros y 18.119,75 euros, respectivamente. Este es un gasto que no es nuevo. Según el Portal de Transparencia del Ayuntamiento, en 2019 el Gobierno gastó más de 50.000 euros en la obtención y colocación de banderas oficiales y durante 2022 adjudicó hasta 10 contratos menores para ello. Tal y como recogió Público en febrero de 2022, Almeida desplegó multitud de símbolos patrióticos valorados en 600.000 euros en dos años y medio de legislatura,.

Promesas incumplidas

Al mismo tiempo, y más allá de escándalos políticos como la trama de espionaje a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, o el pelotazo de los comisionistas en la compra de material sanitario durante la pandemia, el Ejecutivo madrileño local se caracteriza por lanzar promesas que, a menos de cuatro meses de que acabe este gobierno, siguen sin estar encima de la mesa. Entre ellas destaca el soterramiento de la A-5, carretera de Extremadura, que fue un pacto electoral que, a enero de 2023, todavía no se ha iniciado. Además, Almeida adjudicó en 2020 esta obra a la empresa del hermano de su concejal por un valor de más de 3 millones de euros. 

El actual equipo también ha asegurado que en primavera, periodo que coincide con las elecciones, se acabará uno de los tramos del carril bici del Paseo de la Castellana y se finalizará el desmontaje de uno de los últimos scalextric de la capital, el puente de Pedro Bosch, en el distrito de Retiro. Todo esto se produce en medio de las críticas por parte de los partidos de la oposición de dejación de sus funciones como alcalde en material sanitaria y social, así como que su único logro en estos cuatro años ha sido tener Madrid más sucio que nunca. Y es que la suciedad y la falta de proyectos está siendo el talón de Aquiles de un primer edil que no tiene entre sus logros una gran obra.