En menos de una semana, Isabel Díaz Ayuso ha vuelto a desquitarse de toda responsabilidad en lo relativo al control de las residencias en los momentos más duros de la pandemia. La presidenta regional ha señalado de nuevo al que fuera vicepresidente segundo del Gobierno y candidato a la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias. La conservadora enmendó su entrevista en Trece, donde admitió que asumió el mando único de los centros sociosanitarios.

 

Ha ocurrido en la primera intervención de la sesión de control al Ejecutivo madrileño. La portavoz de Unidas Podemos, Alejandra Jacinto, ha interrogado a la presidenta regional por su valoración sobre la gestión de las residencias durante la pandemia. La parlamentaria morada ha destinado el resto del tiempo estipulado para su intervención a la lectura de la carta blanca que la periodista Ángeles Caballero le dedicó al vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio.

"Es la única manera que se me ocurre para dar voz a estas familias, ya que ustedes y sus socios de Vox se niegan a investigar lo ocurrido", ha sentenciado la portavoz de Unidas Podemos. Una vez concluida la lectura, Ayuso le ha solicitado los datos de la autora de la misiva ante el "gran interés" que le despierta su caso y así ocurrió. Jacinto se desplazó hacia el escaño de la presidenta y le entregó la carta, en la que se recriminaba a Ossorio por "apropiarse del dolor" de los familiares fallecidos. "Solo nos separan tres paradas de Metro. El café y el duelo lo pongo yo", reza el texto de Caballero. 

La resurrección del bulo

La petición inicial de la presidenta madrileña despejó el camino para que la propia Ayuso se enmendara a sí misma en tan solo 72 horas. Si bien el lunes admitía por fin que el mando único de las residencias no recayó sobre el exvicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, sino en su persona, la lideresa conservadora ha retorcido de nuevo su argumentario hasta regresar el punto de partida: "Fue mi Gobierno el que dio el paso para que en España se actuara de buena manera". 

De la asunción al desquite en menos de una semana. De hecho, ha afeado a Podemos - y por extensión al resto de grupos de la izquierda parlamentaria - de sugerir que el coronavirus salió de un "laboratorio clandestino de la Puerta del Sol". "Sólo les ha faltado decir eso", ha lamentado una Ayuso que ha desempolvado el mantra del 8-M de 2020 para defenderse y, a su vez, arremeter contra el Ejecutivo central. "Mientras Francia anunciaba restricciones, el Gobierno de España mantenía el 8 de marzo, partidos de fútbol y otros eventos porque 'serían dos o tres caso'", ha recordado.

"Se impuso un mano único para comprar material sanitario y nos retrasó dos semanas", ha redundado la presidenta regional, quien ha enaltecido la construcción del Hospital Isabel Zendal y del uso del IFEMA, así como "los 25 aviones" con material sanitario. Una serie de medidas que, a su juicio, se replicaron en el resto de autonomías en la escala de residencias. "Se tomaron medidas similares", ha sugerido la jefa del Ejecutivo, quien ha subrayado que las cifras de fallecidos en la autonomía están "por debajo de la media nacional".

'Dónde dije digo...'

Antes del giro argumental, la presidenta regional admitía, por primera vez, que quien tuvo el "mando único" sobre las residencias de mayores fue ella misma, dando carpetazo al relato imperante durante más de dos años. Ocurrió en una entrevista concedida a Trece, donde la propia Ayuso se jactabada del control total asumido para "ejercer de verdad". 

"Con este mando único lo que hicimos fue que las competencias, incluidas las de la Consejería de Políticas Sociales, pasaran también al consejero de Sanidad, de Presidencia y yo al frente de esto", reconoció la baronesa conservadora. Así, según explicó en El cascabel, pudieron conocer "cuántos residentes había afectados" en cada centro, así como establecer un contacto con sus familias para "darles el avance de la situación o el pésame". 

 

De hecho, según sus palabras, actuó en coordinación con la Unidad Militar de Emergencias (UME) para desinfectar las residencias. Una medida que, por cierto, se impulsó desde la Vicepresidencia Segunda. Es decir, por el ex ministro de Asuntos Sociales, Pablo Igleses. "Pudimos crear un mando único que además en coordinación con el Ejército y bomberos se pudo actuar". apostilló. Con lo cual, el "mando único" atribuido a Moncloa se limitaba a la compra de "material sanitario" y no a las competencias sobre los centros sociosanitarios.