La Comunidad de Madrid, con Isabel Díaz Ayuso al frente, instalará en la fachada de la Real Casa de Correos dos pantallas gigantes para que los madrileños y todo aquel que se desplace a la capital en estos días pueda seguir en directo la jura de la Constitución de la princesa Leonor, el próximo 31 de octubre. Fuentes del Ejecutivo han definido la cita como un acto “histórico para Madrid y para España”.

Cerca de la zona, la cita se podrá seguir también en la pantalla de los Cines Callao. Por su parte, el alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, señaló que el Ayuntamiento repartirá asimismo banderas de España y decorará con la imagen de la hija de los reyes, que alcanza su mayoría de edad, los diferentes circuitos de banderolas y mupis.

Como es habitual con este tipo de decisiones, además de a la prensa, la Comunidad la ha dado a conocer a través de redes sociales, donde ha recibido las críticas de los usuarios, que han preguntado por el dinero que va a costar retransmitir el evento o se han acordado de la situación sanitaria, así como de algunos barrios o distritos de la región que consideran que Ayuso ha dejado a su suerte. También los hay quienes se lo han tomado con sorna.

"Hiperventilación patriótica"

En la misma línea se han movido las críticas de la oposición. Así, el diputado de la Cámara madrileña en representación de Más Madrid, Hugo Martínez Abarca, lamenta en declaraciones a ElPlural.com que Ayuso prorice "distraernos" con su "hiperventilación patriótica" y así "tapar el desastroso inicio del curso escolar, las listas de espera sanitarias o los avances judiciales sobre sus protocolos en las residencias".

El diputado de la formación de Mónica García va más allá e indica que la Casa Real debería estar muy prevenida frente a unas 'amistades' "tan oportunistas y con tan pocos escrúpulos. "Recuerdo que la propia Ayuso lanzó un dardo contra la Casa Real instándola a incumplir su mandato constitucional cuando insinuó que el rey debería negarse a firmar los indultos que acuerda el Gobierno y ahora trata de apropiarse de la Monarquía como símbolo de la derecha para atacar a la mayoría progresista de este país", incide. 

Banderas en los balcones y mupis con la cara de Leonor

El edil primero animaba también a los españoles a colgar la banderas de España de los balcones, poniendo así “lo mejor de nosotros mismos para este acontecimiento histórico”. “Animo a todos los madrileños a engalanar la ciudad y los balcones con la bandera nacional”, emplazaba el responsable de Cibeles.

Asimismo, Almeida cargaba contra el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez -quien este martes ha rubricado ya el acuerdo con Sumar para obtener los apoyos a la investidura- y sus “socios”, que no acudirán al evento real. “¿De verdad Sánchez pretende construir el futuro de España con estos socios? ¿De verdad cree que el futuro de España se construye con aquellos que ya han dicho que no van a acudir al juramento de la Princesa Leonor, que es símbolo de continuidad dinástica, y por tanto que asienta la clave de bóveda de la Constitución, que es la monarquía, y de nuestra convivencia?”, apuntaba, para responderse: “Si, lo va a hacer, sin duda, lo va a hacer, porque antes que España está Sánchez, que nadie tenga ninguna duda”.

Ayuso marca el paso a Feijóo con el ‘antisanchismo’

La sesión de investidura de Pedro Sánchez y que ésta salga adelante está cada vez más cerca. Desde el PP prácticamente la dan por hecho. En Génova, y en Sol; máxime tras la reciente firma de acuerdo entre PSOE y Sumar después de que la izquierda haya dejado atrás unas diferencias que encontraban su principal escollo en la reducción de jornada laboral.

Manteniendo la clave regional, la presidenta de la Comunidad de Madrid insiste en marcar el paso al líder del partido y posicionarse en un tono más duro contra el secretario general de los socialistas que su homólogo nacional. El último ejemplo más claro de esto en el momento de redacción de las presentes líneas es el que tuvo lugar el pasado lunes, cuando Ayuso volvió a pedir la ilegalización de Bildu coincidiendo en este caso con una visita del gallego al País Vasco.

Antes de ello, la presidenta se erigió como baluarte contra el líder del Ejecutivo en la Comisión General de las Comunidades Autónomas (CCAA) de la semana pasada, en la que ocupó todas las miradas y ganó el discurso popular con sus declaraciones contra el president de la Generalitat, Pere Aragonès.

Orden a los consejeros

La postura de la responsable de Sol -llamó la atención que hace unas horas recuperara el discurso de antes de las elecciones pidiendo la ilegalización de la formación abertzale- se entiende mejor si cabe con la información que ofrece este martes el diario El Mundo, según la cual se habría dado orden desde el entorno del equipo de Ayuso para que los consejeros refuercen su perfil político y se postulen para una legislatura similar a la anterior.

De hecho, según apunta el mencionado medio, la propia presidenta, en una comida posterior a la jornada electoral después de que no se cumplieran algunas quinielas que vaticinaban una victoria clara de Feijóo, la lideresa trasladó a su equipo que las circunstancias no eran las que estaban sobre el papel y que, en consecuencia, se debía profundizar en el discurso ideológico.

Sin embargo, diferentes fuentes apuntan al periódico señalado que la indicación de que el discurso era tan importante como la gestión se fue dando desde la designación misma de los miembros que conformarían el equipo de Sol, aunque el 23-J se intensificó la cuestión. De esta manera se ha podido apreciar asimismo en la Asamblea, donde los consejeros que han hablado lo han ido haciendo en un tono más duro que durante las primeras intervenciones cuando se les notaba un poco más ‘verdes’, fruto también de que varios de ellos no cuentan con una experiencia holgada.