Los médicos de Familia y Pediatria de la Atención Primaria de Madrid han dado un paso al frente ante la gestión del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso convocando la huelga indefinida el próximo 21 de noviembre de 2022, iniciativa del sindicato AMYTS, el mayoritario en el sector en la Comunidad. La pérdida de “los principios básicos” de estas especialidades – además de valores como la longitudinalidad, continuidad asistencial, prevención, promoción de la salud y accesibilidad, todos ellos en extinción en Madrid- han sido los motivos que han propulsado esta decisión.

En un comunicado oficial emitido por el sindicato, alegan que la situación de las Urgencias Extrahospitalarias, la última medida de Ayuso para intentar solventar el escenario desbordado en la región, sumada a la apertura de los Puntos de Atención Continuada (PAC) -los antiguos SUAPS- son las razones que han impulsado esta protesta, ya que se suman “a la gravísima sobrecarga que están sufriendo los centros de salud”.

“Desde AMYTS convocamos esta huelga para solucionar de una vez por todas la insostenible situación de la Atención Primaria y frenar el terrible éxodo de médicos”, defienden, a la par de que reclaman a la Consejería de Sanidad que convoque una negociación para poner en marcha un “plan de choque” para abordar el caos actual. “Los madrileños merecen tener una Atención Primaria de calidad y no esperas de más de una semana para poder ver a su médico de Familia o pediatra”, reza la nota oficial.

En total, 4.240 médicos de Familia y 720 pediatras han sido llamados a postularse a pie de calle el próximo 21 de noviembre contra la gestión sanitaria de la Comunidad de Madrid. “Es ahora o nunca: queremos volver a ilusionarnos con la Atención Primaria”, reivindican.

Ceses de cargos y cambios escudados en la formación de “un nuevo equipo”

A este debilitado escenario se suman los continuos ceses y dimisiones que se han dado en los últimos días, los cuales están dejando a la Atención Primaria “aún más descabezada, sin rumbo y prolongando la falta de soluciones”. Este lunes, el gerente adjunto de Gestión y Servicios en la Gerencia Asistencial de Atención Primaria ha sido el último cargo en abandonar el barco, un giro que, desde la Consejería de Sanidad capitaneada por Enrique Ruiz Escudero, alegan que se encuentra dentro de la normalidad debido al “proceso de cambio para formar un nuevo equipo”.

Desde AMYTS rechazan comprar el argumentario de las autoridades que sostienen que el problema viene de “recursos humanos al no haber facultativos”, cuando la realidad no se acerca a esta cuestión: “En los dos últimos años, la oportunidad de fidelizar a 443 nuevos médicos de Familia que terminaron su residencia, pero apenas 37 eligieron los contratos ‘estables’ que les ofrecía la Consejería de Sanidad; en el caso de los pediatras, de 155 que terminaron en 2021 y 2022, tan solo seis eligieron estos contratos de la Administración”, desvelan.

De la misma manera, enfatizan que el verdadero problema viene de la corriente de pacientes que no pueden ver sus necesidades atendidas dada la evidente falta de personal: “Por desgracia, ya se ha normalizado que un médico de Atención Primaria vea más de 50 o 60 pacientes en su jornada laboral”, lamentan desde el sindicato.