Tras el escenario aún más debilitado que dejó la huella de la pandemia de coronavirus en España, la sanidad pública necesita más refuerzos que nunca. El Gobierno central, en aras de fortalecer la innovación en este ámbito y dar accesibilidad asequible a todos los ciudadanos, ha impulsado un plan de medicina personalizada pero, a la par, ha hecho frente al actual caos que viven los profesionales en la Comunidad de Madrid.

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha explicado en detalles este martes en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros en Moncloa la distribución territorial de fondos que consolidarán la medicina personalizada de precisión: "Tenemos la necesidad de seguir abordando mejoras para hacer nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS) más fuerte y resistente. Las pruebas genéticas tienen un enorme valor y detectar enfermedades de impacto sanitario y social, enfermedades raras o sin diagnóstico”, ha apuntado sobre este nuevo plan.

Este proyecto pretende dar un "acceso universal" para todos aquellos que lo necesiten y, gracias a que va de la mano de la ciencia, se pondrán detectar con mayor rapidez y precisión tumores o diagnósticos poco frecuentes. "Estamos ante avances muy importantes. La medida va a tener continuidad en los presupuestos del 2023, porque habrá 60 millones destinados a medicina".

“Madrid es la antítesis de todo”

A la hora de tomar en mano los gráficos de la evolución de la oferta de plazas de grado de medicina durante los últimos años, Darias señala que la mayor necesidad en estos momentos, además de "insertar más médicos", son los especializados en familia y comunitarios, poniendo énfasis en que el esfuerzo que está haciendo el Sistema Nacional de Salud de incrementar las plazas no confluye con el que realiza el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, autonomía que en estos momentos se ve inmersa en un completo caos con falta de personal y una huelga indefinida: “Madrid es la antítesis de lo que hacen el resto de las comunidades autónomas”, ha criticado la titular de Sanidad.

Apoyada en una gráfica que recoge los datos de la última legislatura de Sánchez, en todo el conjunto del sistema, se ha incrementado un 36% la especialidad de familia; en el caso de Madrid, se refleja una disminución del 2%: "¿Alguien entiende que siendo esta especialidad una de las más necesitarias Madrid no solo no sigue la estela de todo el SNS, sino que vaya a la contra? En sanidad no hay que gestionar, hay que planificar, y el modelo de Madrid está claro", prosigue, recordando que la Comunidad de Madrid dejó sin vacías 37 plazas de las 216 ofertadas. 

"Cuando hay un conflicto hay que tender puentes, no echar gasolina. Quiero que haya un entendimiento y un respeto a los profesionales sanitarios", ha concluido dándole un toque de atención a la dirigente madrileña quien, después de valorar las críticas de la oposición en su región, culpó a los propios profesionales de "boicotear" la reapertura de los servicios de Urgencias, alegando que "el 60%" de los trabajadores se encuentran de baja.