La manifestación convocada para este domingo 13 de noviembre, bajo el lema de Madrid se levanta por la sanidad pública, tendrá una central y omnipresente protagonista: Isabel Díaz Ayuso. El objetivo de la marcha es reivindicar los derechos de los sanitarios madrileños y dar respuesta a las medidas y declaraciones realizadas por la presidenta de la Comunidad de Madrid.

Este jueves Ayuso miraba al cielo en directo en el programa de laSexta Al Rojo Vivo, al tiempo que clamaba “¿34 médicos dan para una huelga, un boicot y manifestaciones?”. No obstante, la presidenta regional no especificaba que no eran 34 médicos, sino 34 puntos de urgencia extrahospitalarias en los que los pacientes tendrán que comunicarse telemáticamente con los facultativos disponibles en otros puntos de la comunidad. Una situación ante la que algunos profesionales ya han asegurado que es claramente precaria y en la que se pueden dar diagnósticos insuficientes. “No voy a desatender una urgencia presencial por una videollamada”, aseguraba estos días un doctor en los informativos.

Así, la mayoría de los sanitarios se han sumado al rechazo a la atención telemática y el claro ejemplo son los facultativos de urgencias extrahospitalarias, que piden que los 80 centros de esta especialidad que se han abierto, tras múltiples protestas ciudadanas, dispongan de médicos presenciales.

Falta de recursos y de profesionales

“La mitad de mi presupuesto va para la Sanidad”, ha defendido vehemente la presidenta regional abriéndose de brazos. Sin embargo, Madrid es la comunidad en la que menos se gasta por habitante en sanidad, concretamente 1.170 euros. Esta cifra se encuentra por debajo de la media nacional, que se sitúa en 1.478 euros. Además, la región madrileña ha tenido un gasto sanitario menor en 2021 que en 2019, un hecho alarmante si se tiene en cuenta que entre ambos años ha habido una pandemia. Según los datos del último informe de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, en 2021 se destinó casi un 10% menos al gasto sanitario, es decir, 875 millones menos.

Asimismo, los datos de la Estadística de Gasto Sanitario Público 2020, la última actualizada por el Ministerio de Sanidad, han alertado de que, la comunidad autónoma gobernada por Ayuso solo invierte el 10,7 % de su gasto total sanitario público en atención primaria, siendo la que menos prioriza este tipo de servicios y quedándose lejos de la media nacional del 14%. Un revés para los gráficos de los ‘populares’, si se tiene en cuenta que la siguiente comunidad por la cola en inversión sanitaria es Galicia, que estaba gobernada hasta este año por el actual presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.

Por otro lado, cada vez que la presidenta de la Comunidad de Madrid sentencia “faltan médicos” parece obviar el despido de un total de 6.000 profesionales sanitarios que ella misma ejecutó en marzo de este año. A pesar de los máximos históricos en listas de espera y de que los colectivos sanitarios han reclamado exhaustos la necesidad de reforzar las plantillas, el Ejecutivo madrileño llegó a la decisión de prescindir de 6.000 médicos, enfermeros, celadores y auxiliares que en marzo de 2020 firmaron los denominados contratos COVID.

Parece que en la falta de médicos es en lo único que coinciden la presidenta madrileña y el sindicato de Amyts, pues la organización ha señalado que Madrid arrastra un déficit estructural de 600 médicos de familia y 150 pediatras.

Rebaja de impuestos y una deriva a la privatización

En lo que difieren sindicatos y presidenta es en los motivos que causan la escasez de sanitarios. Ayuso asegura que “en España hay falta de médicos, es un problema nacional”. Esta afirmación le sirve para sacudirse las acusaciones sindicales que recuerdan para los presupuestos de 2022, el Ejecutivo madrileño aprobó un presupuesto que recoge una merma de 178 millones de euros para Sanidad respecto a 2019. Al mismo tiempo, la presidenta de la capital se ha dedicado a hacer bandera de la rebaja de impuestos que benefician principalmente a las rentas más altas, y que dejan a la Comunidad de Madrid con una falta de recaudación de 334 millones de euros al año.

Estas acusaciones se funden con los datos que reflejan que Madrid es la comunidad con mayor grado de privatización sanitaria, según el último informe elaborado por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) en 2022. No sorprenden las declaraciones del secretario de la federación, Mariano Sánchez, quien aseguró que “los recortes y el deterioro de la sanidad pública son el principal incentivo del seguro privado” y añadía que, en este sentido, “Madrid es un paradigma”.

Sea como fuere, la realidad palpable es que los profesionales sanitarios se encuentran bajo una gran presión y pésimas condiciones laborales en la capital, donde ven como se alargan sus turnos y el número de pacientes que pueden llegar a atender en un mismo día va en aumento. Este es solo un dato más que se une a todas las reivindicaciones por las que los sanitarios recorrerán las calles de Madrid este domingo, reclamando soluciones.