A cinco meses de que los madrileños tengan que acudir a las urnas para votar en las elecciones municipales, José Luis Martínez-Almeida ha encontrado una nueva bandera que izar para intentar repetir mandato al frente del Ayuntamiento de Madrid. Sin haber logrado aprobar sus presupuestos para 2023 ni haber cumplido la promesa de bajar impuestos, el alcalde de la capital ha visto en la lucha contra la contaminación un nuevo estandarte de su legislatura para hacer carrera hacia la cita electoral que va a marcar este nuevo año. Y es que, tras años protestando contra Madrid Central, el primer edil ha dado un giro de 180 grados y ha sacado pecho de los datos de calidad de aire que la ciudad ha registrado en 2022, un hecho que ha dado un empujón a la administración popular madrileña de cara a los comicios en una coyuntura en la que no ha logrado sacar adelante unas nuevas cuentas públicas y ha sido públicamente abandonado por Vox.

Liderar la lucha contra la polución

Solo dos días del nuevo año han bastado para comprobar cuál va a ser el punto fundamental que va a marcar el final de legislatura de Almeida de cara al próximo 28 de mayo. El edil popular abrió su actividad política del 2023 dando una rueda de prensa este lunes para dar cuenta de los buenos datos de calidad del aire que la capital ha registrado durante el último ejercicio y que ha supuesto el primer año en el que se ha cumplido con la normativa europea al respecto de la contaminación. Unos resultados que el dirigente popular ha colocado ahora como bandera de su gestión para después arrojarla contra la oposición, especialmente los partidos de izquierdas que representan PSOE y Más Madrid. "Hemos demostrado que la bandera medioambiental no es suya, no es exclusiva de la izquierda, sino que es de aquellos que somos capaces de poner en marcha medidas eficaces y adecuadas que la compatibilizan con el desarrollo económico de una ciudad", aseguró durante su intervención.

Ya el martes, un día después de este acto, el Consistorio dio comienzo a una campaña informativa institucional para anunciar su labor al respecto de esta lucha con propaganda en marquesinas, los conocidos como mupis (soportes publicitarios instalados en el mobiliario urbano), medios de comunicación o centros comerciales de toda la capital. Un amplio despliegue de medios y autoaplauso que, a juicio de Almeida, responde al plan Madrid 360, la variación del Madrid Central impulsado por el anterior gobierno de Manuela Carmena. "Madrid 360 ha conseguido que el aire de Madrid cumpla, por primera vez en su historia, con todos los cánones de calidad establecidos desde la Directiva europea. La combinación de la sostenibilidad ambiental con la económica fue posible. Gracias Madrid", ha escrito el propio primer edil madrileño en su perfil oficial de la red social del pájaro azul junto a una columna escrita por él mismo en el diario El Mundo bajo el título Madrid, por fin, respira.

Y es que la lucha contra la contaminación se ha convertido en los últimos días para el alcalde en el estandarte principal de su carrera hacia las elecciones tras un año complicado en su mandato. No solo la pandemia del coronavirus, la coyuntura inflacionista derivada de la invasión de Ucrania por parte de Rusia o los escándalos de corrupción y de espionaje han sido factores determinantes, sino también las acusaciones de falta de limpieza de la ciudad o una dejación en sus funciones como gestor de la ciudad que han lanzado contra él desde la oposición. Por eso, Almeida ha encontrado en estos buenos datos de la calidad del aire un mensaje para arremeter contra la izquierda y sobre todo contra Vox, que ha dedicado cientos de críticas contra el edil a cuenta de las restricciones de tráfico en la capital, un asunto que dinamitó las negociaciones para aprobar las cuentas públicas de cara a este año que recién ha llegado.

Villacís también saca pecho

De estos resultados también ha sacado pecho la vicealcaldesa de la capital, Begoña Villacís, quien en plena crisis abierta en Ciudadanos a nivel nacional ha intentado reivindicar su parte de responsabilidad en estos datos, defender su gestión al frente del Ayuntamiento y al mismo tiempo desligarse del equipo popular en la lucha por el voto para las municipales. "Madrid no podía ser la primera ciudad en echar atrás una zona de bajas emisiones. Fue nuestra condición principal para gobernar y en menos de cuatro años logramos que nuestra ciudad cumpla los estándares europeos de calidad del aire. Madrid, limpia y moderna; la vanguardia de España", ha publicado en su perfil oficial de Twitter junto a una captura de un titular sobre la buena nueva en materia medioambiental.

Un mensaje que tiene una clara mención a Madrid Central y la promesa que realizó Almeida de acabar con este proyecto de bajas emisiones, aplaudido por las instituciones europeas. De esta forma, la líder de Ciudadanos en la capital ha reclamado su participación en la gestión en la lucha contra la contaminación para presentarlo como éxito personal de cara a los próximos comicios. Sin embargo, todavía no está confirmado si se va a presentar de nuevo como candidata naranja a esta cita electoral mientras continúan los tanteos de los populares para que se adhiera a sus listas para intentar asumir los pocos votos que hasta el momento parecen cosechar, según las encuestas.

La Policía dice lo contrario

Con todo, cabe señalar que este año ha estado condicionado por algunos aspectos que han permitido cumplir presuntamente con las imposiciones europeas sobre el calidad del aire, como la continuación en gran medida del teletrabajo. Sin embargo, esto contrarresta con el aviso dado por la Policía Municipal de Madrid tan solo unos días antes, cuando alertó de que la contaminación atmosférica se elevó hasta niveles que podrían ser "perjudiciales". Así, lo anunciaron a través de las redes sociales con un mensaje que ahora muchos usuarios y madrileños han recordado al Consistorio madrileño.