La Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital permiten que un edificio protegido sea vendido para construir un colegio privado de lujo. No se trata, sin embargo, de un inmueble cualquiera, sino del Instituto Homeopático de Chamberí, catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) y en el que la Administración regional ha invertido cerca de tres millones de euros públicos para restaurarlo. Y es que ambos gobiernos, en manos de Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida, han rechazado ejercer su derecho que les permite paralizar la compra de este edificio, muy "significativo" para los vecinos del barrio, quienes acusan a la lideresa y al alcalde de desmantelar los espacios públicos para favorecer a las empresas privadas. "Es rocambolesco", denuncian.

Tres millones de euros públicos de inversión

El Instituto Homeopático y Hospital de San José, situado en la calle Eloy Gonzalo, es un edificio con mucha importancia para el céntrico barrio de Chamberí, no solo por su arquitectura sino por el valor histórico que tiene para el distrito. Su creación corresponde a una iniciativa vecinal liderada por el Marqués de Núñez en el siglo XIX para convertirlo en un hospital que diera atención a los enfermos de tuberculosis o cólera en la ciudad de Madrid. Desde entonces el edificio pertenece a los herederos de este marquesado, siempre y cuando se destine a un uso sanitario. Ahora, los vecinos señalan que llevan más de 20 años reivindicando convertir el inmueble en un centro social o cultural que sirva a los habitantes, después de haberse convertido en un centro homeopático tras la Guerra Civil y hasta su cierre en 1980. Desde entonces no tiene actividad.

Tras este tiempo, su desmejoramiento ha ido en aumento, lo que llevó al gobierno de Esperanza Aguirre a invertir casi tres millones de euros para restaurarlo entre 2006 y 2009. Sin embargo, ni siquiera este gran desembolso por parte de las arcas públicas madrileñas le ha valido al actual gobierno municipal y regional para evitar su pérdida e intentar que el centro se quede en manos públicas. Y es que la actual Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid ha dado luz verde a la petición de modificación de su uso de sanitario a educativo para venderlo a un colegio estadounidense para clase alta mientras el Consistorio ha rechazado ejercer su derecho preferente de tanteo al tratarse de un BIC para poder ocupar el inmueble. Esto hace que la actual propietaria, la marquesa María José Fernández Rodríguez, pueda vender el edificio sin intromisión de las administraciones de la región.

Esta decisión ha hecho saltar las alarmas -y las quejas- de todos los vecinos del barrio, que denuncian la dejación tanto de la Comunidad de Madrid como del Ayuntamiento para favorecer a las empresas privadas. Cabe destacar que el Hospitalillo de Chamberí, como se le conoce en la zona, se va a convertir en la escuela privada estadounidense Brewster Academy, con matrículas de precios entre los 38.000 y los 66.000 euros, desoyendo de esta manera las peticiones de los habitantes del distrito para crear un centro social o cultural que dé servicio a todos los madrileños. Esto es precisamente lo que denuncia Pilar Rodríguez, portavoz de la Asociación Vecinal El Organillo, quien asegura que los ciudadanos de los barrio de la capital están perdiendo sus espacios por culpa de las decisiones de las Administraciones del Partido Popular.

Los vecinos denuncian "intereses"

"Es un edificio singular y muy significativo para el distrito Chamberí. Llevamos reivindicándolo históricamente, desde hace más de 20 años. Estaba prácticamente abandonado y siempre hemos reivindicado su uso para el distrito", explica Rodríguez, que afirma que esta lucha viene desde que la popular Mercedes de la Merced era concejala de distrito en el Consistorio madrileño. "Ella estuvo muy implicada pero se desestimó, siempre había muchos problemas con los herederos. El Ayuntamiento de Madrid abandonó todo eso. Como asociación hemos reivindicado ese edificio para actividades del distrito, como centro cultural, social... algo con interés porque consideramos que se debería dedicar a eso, y más en un distrito en el que hay pocos con estos fines", manifiesta en conversaciones con ElPlural.com.

La portavoz cuestiona los "intereses" que dice tiene el Gobierno local y regional en este centro tras "gastar mucho dinero en arreglarlo". "La familia heredera, con el beneplácito de la Comunidad y el Ayuntamiento, han puesto el edifico en venta. Entendemos que ellos quieran hacer caja pero no entendemos que las instituciones democráticas -elegidas por el pueblo y que tienen nuestro dinero para gestionarlo- no intenten que este edifico sea para los vecinos", afirma antes de denunciar que se trata de "una historia rocambolesca". Por eso, asegura que están "tristes" ante el desmantelamiento de los espacios públicos. "A lo tonto y modorro todo lo que tenemos en el distrito se va vendiendo, se va cediendo, se va prestando... todo se va cediendo a lo privado y los ciudadanos nos quedamos sin espacios. Estamos en contra de que se venda, debe quedarse en manos públicas", sentencia.

Ayuso y Almeida deberían ejercer su derecho a compra

A su juicio, "sería conveniente" que tanto la Comunidad de Madrid como el Ayuntamiento "ejercieran su derecho a compra" así como que trabajaran para que "se salvaguarde el edifico". "Nos dicen que es un Bien de Interés Cultural y que la fachada no se va a tocar. Solo faltaba que se tocara. Solo faltaba cuando yo en mi casa no puedo cambiar una ventana sin un permiso especial", critica con contundencia. Con todo, no cierra la puerta a esta posibilidad y apunta directamente a la "vigilancia municipal", de la que dice "no es muy intensa siempre que se trata de gente poderosa que viene a destrozar parte del patrimonio de la ciudad".

El PSOE denuncia la "especulación de libro"

No solo los vecinos denuncian con contundencia esta situación. También desde la oposición reclaman a las Administraciones que tomen las medidas que sean para parar esta venta, que califican de "escándalo", y denuncian la "falta de interés" tanto de Ayuso como de Almeida.. De esta forma se ha manifestado en conversaciones con este periódico Diego Cruz, diputado del PSOE en la Asamblea de Madrid, que explica que la propietaria ha pretendido desde el mismo momento en el que heredó la propiedad llevar a cabo "tretas" para lograr el que ha sido su objetivo desde el principio: vender el inmueble.

"Ha intentado inscribir en el registro un contrato de alquiler con opción a compra del inmueble con una empresa constituida hace menos de un año", desarrolla Cruz, que asegura que su grupo solicitó al Gobierno regional inscribir en el registro tanto la condición de BIC del inmueble para garantizar su protección como la cantidad -no menor- invertida para su reforma. Esto último no se ha hecho pero la Administración de Ayuso sí ha llevado a cabo lo primero, lo que obliga a la dueña a ofrecer el derecho de tanteo que tiene el Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad para poder quedarse con el inmueble. El Consistorio lo denegó "con insólita rapidez", asegura el socialista antes de recordar que el propio Almeida era director de Patrimonio durante el Gobierno de Aguirre y mostró entonces su "interés".

"Exigimos que se reconsidere la falta de interés en el BIC, donde se ha invertido público con el conocimiento del alcalde y se actúe para impedir lo que está ocurriendo, que es una especulación de libro", denuncia Cruz. Y es que el grupo socialista exige que se revierta y se estudie este caso, en el que considera que ha habido un "claro trapicheo en el ambito privado en contra de lo público". "No es solo una dejación, es que se está pagando una reforma para luego venderlo", insiste Cruz sobre un centro declarado Bien de Interés Cultural que "se merece atención y respecto". Por eso, avisa que desde su grupo municipal y regional se va a seguir trabajando para parar este "escándalo" y que no pase "en silencio". "Se hace con el beneplácito de Ayuso y Almeida, que no solo es conocedor de esto por ser alcalde sino también por haber sido director de Patrimonio", añade.