El colectivo LGTBIQ+ y los partidos de la oposición en la Comunidad de Madrid han mostrado su fuerza para llenar las calles de la capital en una manifestación en la Puerta del Sol contra la derogación de las Leyes LGTBI que propuso Vox y se va a debatir el próximo 16 de diciembre en la Asamblea de Madrid. La concentración, convocada para el 15 de diciembre a las 19:30 horas en la madrileña Puerta del Sol, tiene como objetivo principal demostrar que los derechos LGTBI no se negocian y PSOE, Más Madrid y Podemos ya han mostrado su apoyo y han explicado en declaraciones a este medio la gravedad de la situación.

"Esta ofensiva es un señalamiento del colectivo LGTBI por parte de la ultraderecha y con el visto bueno de Ayuso, que nos acerca peligrosamente a la situación de persecución y acoso que sufre el colectivo en países como Polonia o Hungría", señala en declaraciones a ElPlural.com Carolina Alonso, portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid. Por su parte, Eduardo Rubiño, presidente del Grupo Parlamentario de Más Madrid en la Asamblea de Madrid, señala que sería "el primer retroceso que se produce en la historia de nuestra democracia" y recuerda que "estas leyes, que se consiguieron en 2016 con un amplio consenso, fueron un avance importante a muchos niveles" y que "aunque el PP no ha cumplido tanto como debería, en cualquier caso es muy importante que estén en nuestra legislación".

José María Núñez, presidente de la Fundación Triángulo, también denuncia que de producirse esta derogación de leyes "sería un gran paso atrás para toda la ciudadanía, ya que se trataría de la primera vez en democracia que se involuciona en derechos en nuestro país". "Resulta inconcebible que el mismo partido que promovió en la pasada legislatura estas leyes ahora favoreciera derogarlas, pero en el momento que vivimos y con el cambio que ha dado el PP en la comunidad de Cifuentes a Ayuso todo podría esperarse", añade.

Juan Lobato, secretario general del PSOE de Madrid, va más allá y asegura que "si la ley actual llega a derogarse podría suponer el fin de la educación en la diversidad en las aulas y, con ello, el aumento en las agresiones y en el acoso escolar a las personas LGTBI". En el mismo sentido, comenta que "las terapias de reconversión podrían ser legales y que las personas trans se quedarían totalmente desatendidas".

"Ocuparemos las calles las veces que haga falta hasta que quede claro que nuestros derechos no se negocian. Por todos los que se quedaron por el camino luchando por nuestra dignidad. ¡Nuestros derechos no se negocian!", ha escrito COGAM en las redes sociales anunciando la convocatoria y las diferentes fuerzas de la oposición han compartido.


Fue el pasado mes de octubre cuando el Grupo Parlamentario de Vox en el Parlamento madrileño registró una propuesta bautizada como ‘Ley Integral de Igualdad y no Discriminación’, en la que se propone derogar por completo las leyes que actualmente protegen al colectivo LGTBI en la región. Finalmente, esta propuesta irá al pleno el día 16 de diciembre, en una primera cita, aunque no será la única.

Desde Más Madrid señalan que "seguirán presionando más allá del día 16" y que van a acudir a todas las instituciones en las que tienen representación para "intentar impulsar mociones de protección de los derechos LGTBI y contra el retroceso en este sentido", además de exigir al Gobierno central "que acelere la Ley LGTBI y Trans que están paradas esperando algunos trámites para garantizar que se aprueben lo antes posible, porque también son una garantía de que no se pueden producir retrocesos a nivel de ninguna comunidad autónoma".

Las exigencias de Vox

La derogación de las leyes LGTBI y Trans en la Comunidad de Madrid era una de las principales exigencias de Vox para negociar los Presupuestos para 2022. Finalmente, estas leyes quedaron al margen del acuerdo de las cuentas porque, según dijo su líder, Rocío Monasterio, carecían de "impacto presupuestario". No obstante, Ayuso aceptó adoptar 14 medidas propuestas por la formación de la extrema derecha, entre las que se encuentran la fiscalización de "los centros de menas".

Isabel Díaz Ayuso y su consejero de Justicia e Interior, Enrique López, dijeron que las leyes LGTBI y Trans de la comunidad, que emanaron del Gobierno de Cristina Cifuentes, "no son derogables", pero sí "reformables" con el objetivo de "garantizar la igualdad y evitar la discriminación". Así, la presidenta madrileña reconoció que estas leyes partieron "con una buena intención, sobre todo de buscar el no acoso y la no discriminación de homosexuales y transexuales", pero en el debate parlamentario se escoraron "de tal manera hacia la izquierda", lo que provocó, a su entender, que se incorporaran artículos que van contra principios básicos.

"Es evidente que este recorte en derechos forma parte del acuerdo para sacar adelante los presupuestos. Que el PP venda derechos civiles a cambio de que le cuadren las cuentas es algo nauseabundo para la democracia pero que tristemente no nos sorprende porque Ayuso comparte la agenda ultra de Vox", denuncia Carolina Alonso. Desde Más Madrid coinciden, pero se muestran a la espera de la postura que va a adoptar el PP: "Estamos a la espera de si el PP va a votar a favor o en contra de la ley de Vox y qué piensan hacer con esa supuesta reforma parcial, qué artículos piensan cambiar, porque nosotros nos oponemos a que se cambie una sola coma de estas leyes".

"Esperamos que no cedan y que ni siquiera se abra el debate de la toma en consideración de esta ley y que tampoco se toque ni una sola coma. Fue la propia presidenta popular [Cristina Cifuentes] la que votó a favor de la ley LGTBI, por eso habría que preguntarse por qué ahora quieren reformarla", reconoce Lobato. Al tiempo, Santiago Rivero, diputado y portavoz LGTBI del PSOE-M, remarca: "Tendremos que ver si la presidenta Isabel Díaz Ayuso quiere destacar Madrid porque elimina derechos como Hungría o Polonia o quiere destacar porque es una región abierta, integradora y que acoge a todas las personas, independientemente de su origen, de su sexo, de su orientación sexual o de su identidad sexual".

Las leyes LGTBI y Trans estatales, cuanto antes

"Ampliar derechos y proteger las libertades es la mejor vacuna para frenar los delitos de odio", explica la portavoz de Unidas Podemos, comentando también que "cada vez existe un contraste mayor entre los avances en derechos civiles del Gobierno de coalición, por ejemplo con la Ley Trans y LGTBI, y los retrocesos que capitanea Ayuso junto a la ultraderecha". Tanto Más Madrid como PSOE y Podemos en la Comunidad de Madrid han hecho hincapié en la importancia de la aprobación de las leyes LGTBI y Trans estatales para frenar las exigencias de la ultraderecha y blindar los derechos que ha conseguido el colectivo.

"Estas leyes son un hito muy importante en esta legislatura a nivel nacional, algo que vienen pidiendo los colectivos. Queremos que se haga la aprobación definitiva porque de ser así hay algunas cuestiones que a nivel estatal quedarán blindadas", detalla Eduardo Rubiño. 

Del mismo modo, Juan Lobato hace referencia a la importancia de la legislación estatal en esta cuestión, pero también del ámbito competencial que corresponde a las comunidades autónomas. Así, compara la situación en Madrid con la de Asturias: "En Asturias, por ejemplo, se va a empezar a tramitar la ley LGTBI cuando en Madrid PP y Vox están pensando en derogarla". En este sentido, remarca la responsabilidad del PSOE en los avances sociales de la historia de la democracia: "El PSOE fue pionero con Zapatero y Pedro Zerolo. Ahora asumimos la responsabilidad de defender los derechos y de seguir avanzando en ello".

Por su parte, Mónica García, en declaraciones a los medios de comunicación, ha recordado que "Madrid lleva años siendo un referente mundial de diversidad, tolerancia y acogida", y ha puesto el foco en que "este papel internacional está en riesgo porque PP y Vox amenazan con mutilar las leyes LGTBI a partir del próximo 16 de diciembre". "Esto no trata únicamente de partido, va mucho más allá. Madrid es sinónimo de progreso, de libertad y de seguridad. Ante el retroceso histórico que quieren perpetrar, vamos a demostrar de nuevo que la sociedad es más plural, abierta y moderna que su sectarismo ideológico y sus discursos y sus leyes de odio", ha remarcado.

Las miradas en Polonia

La involución en derechos alcanzados ya se ha producido en otras sociedades, como Polonia o Hungría. Concretamente, el colectivo LGTBI vive unos momentos muy duros en Polonia, donde el Gobierno liderado por el partido ultraconservador y una campaña política amenazan con tambalear los cimientos del Estado de Derecho europeo. El acoso y odio hacia este colectivo ha llegado a tal punto de denominar a varias regiones del país como "zonas libres de ideología LGTBI".

Además, recientemente, el Parlamento del país ha debatido un proyecto de ley que prohibiría las manifestaciones a favor del colectivo LGTBI, en una primera lectura de la legislación. La ley estipula que, en el futuro, una reunión pública no podrá tener como objetivo "cuestionar el matrimonio como relación entre una mujer y un hombre" o "propagar la extensión del matrimonio a personas del mismo sexo". Las manifestaciones tampoco podrán promover la adopción de niños por parte de parejas homosexuales o una “orientación sexual distinta de la heterosexualidad".

Ante esta situación, el presidente de la Fundación Triángulo quiere ver impensable que se produzca lo mismo en España, aunque no lo ve imposible. "Todos los países que han tenido involuciones las tienen tras avances previos en derechos. En España también pensábamos que no llegaría la ultraderecha a nuestras instituciones mientras la veíamos crecer en Francia e Italia, o en centro Europa, y ahora tenemos a Vox ocupando un número alto y cada vez mayor de diputados", sentencia Núñez.