El juez que instruye el procedimiento abierto por un delito de odio contra el presidente del Parlament balear, Gabriel Le Senne, en relación a las fotografías de Aurora Picornell y las Roges del Molinar cree que Le Senne actuó “mostrando rabia, ira y desprecio”, ampliando por ello la investigación contra el dirigente de Vox.
Así consta en la interlocutoria que el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Palma de Mallorca ha dictado y en la que acuerda continuar las diligencias en el procedimiento abierto contra la segunda autoridad del archipiélago por delito de odio.
En el auto, el juez sostiene que Gabriel Le Senne rompió parte del folio que contenían las imágenes, y el trozo del folio que le quedó en las manos, lo rompió en varios pedazos y los tiró al suelo con “la clara intención de humillarlo”.
Este lamentable episodio en sede parlamentaria tuvo lugar en el pleno en el que se debatía la toma en consideración, a propuesta de Vox, de la proposición para derogar la ley de memoria democrática. Concretamente, fue el 18 de junio del año pasado cuando, según recoge el juez instructor, las dos diputadas socialistas miembros de la Mesa, Mercedes Garrido y Pilar Costa, se negaron a retirar las fotografías que tenían adheridas a la parte trasera de sus portátiles, desatando el odio de Le Senne con las imágenes y pronunciando la expulsión de las parlamentarias.
“El ataque llevado a cabo por el investigado con sus actos revela un odio evidente hacia la ideología de las personas que estaban representadas en esas imágenes, causando un evidente daño moral a la memoria de las Roges del Molinar”, apunta el juez en su auto.
Contra la Memoria Histórica
El magistrado se apoya en este caso no solo en el visionado de las imágenes del pleno sino también en el testimonio que prestó la socialista Mercedes Garrido, “que pudo presenciar in situ y desde una posición privilegiada” la comisión de los actos objeto de investigación.
Además, reitera que este comportamiento no solo menoscaba la memoria de las víctimas, sino también de sus familiares, del partido político al que pertenecían, así como de la sociedad en general, ya que las mismas tienen concedidos numerosos honores y distinciones públicas por los valores que representan y simbolizan.
Por ello, el instructor considera que Le Senne pudo haber lesionado la dignidad de Aurora Picornell y el resto de víctimas, en contra del criterio de la Fiscalía, que interesó que se acordara el sobreseimiento de las actuaciones entendiendo que no ha quedado debidamente acreditado el dolo que conforma el tipo subjetivo de delito investigado.
Por otra parte, el juez considera que la situación no puede desvincularse de la ultraderecha, concretamente de Vox, partido del que forma parte Le Senne, “que nunca condenó el régimen franquista”. Así, saca a colación manifestaciones en medios de comunicación y en redes sociales del propio presidente del Parlament Balear: “Existen indicios suficientes para entender que el investigado sí tenía la intención de menospreciar, faltar al respeto y vejar las figuras de las Roges del Molinar”.
De la misma forma, el magistrado señala que los hechos no pueden desligarse del lugar, el momento y la persona que comete estos actos y de las personas o grupos de personas contra las que se comete: “Los hechos no ocurren en cualquier, sino que lo descrito acaece en el Parlament. Tampoco no suceden en cualquier fecha, sino en la fecha en que se está discutiendo la derogación de la ley de Memoria Democrática. No se cometen por cualquier persona, sino que el sujeto activo es el presidente del Parlament”.
“Tampoco esas acciones fueron contra cualquier persona sino contra las que en el seno de la comunidad autónoma representaban los ideales de la lucha contra las represiones del régimen dictatorial franquista y que eran figuras notoria y públicamente reconocidas como símbolo de dicha lucha”, añade.
Por todo ello, rechaza los argumentos de Le Senne de que no sabía quiénes eran las mujeres que aparecían en las fotografías, ya que la diputada Mercedes Garrido le había indicado poco antes quiénes eran, y continúa con su investigación por un presunto delito de odio cometido en el Parlament balear.