Gabriel Le Senne (Vox) seguirá a la cabeza del Parlament Balear gracias al PP. Quien fuera protagonista de uno de los debates políticos más acalorados de los últimos meses al romper una foto de víctimas del franquismo se mantendrá en el cargo con el beneplácito de los populares, que no han desvelado el sentido de su voto hasta el último momento.
La destitución de Le Senne, quien acumula a sus espaldas numerosas polémicas, algunas de las cuales quiso hacer desaparecer del mapa -como el contenido homófobo que publicaba en redes sociales-, fue instada hace más de dos meses por los grupos de la oposición (PSIB-PSOE, Més per Mallorca, Més per Menora y Podemos). Todos ellos han votado en contra de que se quede al frente de la Cámara autonómica, pero su continuidad se ha afianzado gracias a la abstención del PP, que se ha empeñado en mantener el suspense casi hasta el momento mismo de la votación.
Rompió la foto de Aurora Picornell y las 'rojas del Molinar'
El nombre de Le Senne volvió a saltar a la palestra el pasado 18 de junio cuando rompió una imagen de la republicana Aurora Picornell y las conocidas como 'rojas del Molinar', fusiladas por los franquistas la noche de Reyes de 1937.
El episodio despertó una gran indignación que, sin embargo, no se ha podido ver plasmada con la destitución de Le Senne, que el PP no ha apoyado.
"No soy un fascista"
Le Senne, por su parte, ha acusado a los partidos de la oposición de "inflar hasta el absurdo" el incidente con la foto de Aurora Picornell, ha expresado su deseo de "pinchar esta burbuja" y ha insistido en que "no es un fascista".
Durante el pleno se ha defendido desde el atril y desde el escaño en su réplica y se ha mostrado "alegre" de poder intervenir por primera vez como un diputado más. Ha comenzado dirigiéndose a Mauricio Rovira (PP), vicepresidente hoy encargado de presidir la sesión, y ha afeado que el pleno tenga que abordar este asunto en lugar de tratar la inmigración ilegal, la inseguridad ciudadana, el envejecimiento de la población y la crisis de natalidad, la crisis institucional y la falta de oportunidades para los jóvenes y el precio de la vivienda.
Para el presidente, la oposición ha organizado "un circo que han estirado durante más de dos meses" y les ha acusado de animar a sus "huestes" a gritar "Gabriel Le Senne, puto nazi" a la puerta del Parlament.
"Saben que ni rompí el folio a propósito, ni soy un fascista, ni nada de todo eso que afirman en público. No, no soy un fascista. Lo saben muy bien. Así llaman ustedes a todo el que se les opone", ha afirmado Le Senne, que se ha mostrado emocionado en gran parte de su intervención. Al mismo tiempo, ha acusado a la izquierda de provocar una campaña en redes sociales por la que ha recibido "insultos sin fin y lo que es peor, amenazas de muerte".
"No odio a nadie. Mi problema no fue con Aurora Picornell sino con Mercedes Garrido y Pilar Costa (quienes llevaron las imágenes). A ellas tampoco las odio", ha concluido. "Lo suyo sí que es odio", ha replicado.