El 9 de junio de 2023, la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León declaró la época de peligro alto (EPA) de incendios forestales entre el 12 de ese mismo mes y el 12 de octubre de 2023, un adelanto evidentemente motivado por los incendios que arrasaron la Sierra de La Culebra desde mediados de junio de 2022 sin el operativo dispuesto, hecho que levantó una oleada de críticas e indignación que saltaron de los montes al Parlamento Autonómico y a la propia ciudadanía.

Este año, oficialmente, la Consejería de Juan Carlos Suárez Quiñones amplió el calendario, pero, según un informe de emergencias y protección civil que firma el técnico Felipe Murillo al que ha tenido acceso elplural.com, lo hizo sólo sobre el papel, al menos, en la provincia de Burgos, y con toda probabilidad, consecuentemente, en el resto de la Comunidad.

En el informe, que recoge los datos de la Encuesta de operatividad del INFOCAL 2023, se resume que desde que formalmente comenzó la época de peligro alto, a mediados de junio, hasta el 1 de agosto, es decir, durante un mes y medio, transcurrieron 40 días -un 80% del tiempo- durante los cuales, en esa provincia, los medios no estaban en sus puestos al completo.

Un tercio de la campaña contratando personal

El anuncio del comienzo de la época de peligro alto se había lanzado sin haber hecho previamente los deberes, puesto que, según los datos del informe, la Delegación Territorial de Burgos aprobó y publicó la relación de aspirantes que integran las bolsas del personal temporal para la cobertura de puestos de trabajo vacantes de conductor, escucha de incendios y peón de montes (es decir, conductores de autobombas, vigilantes de torres y bomberos) el día 8 de junio de 2023,  es decir sólo  dos  días  laborables antes del inicio de  la  EPA.  

Consecuentemente, afirma este técnico, la Delegación Territorial de Burgos no pudo cumplir con la cobertura de todos los puestos de trabajo del operativo antes de que comenzara la época de peligro alto, “haciendo que muchos de los medios y recursos del operativo se encontraran alarmantemente faltos de personal”.

Teniendo en cuenta que en 2023  la campaña tendrá una duración de 122 días, el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la provincia pasó de media casi un tercio de la campaña (32,7%) realizando contrataciones para cubrir los puestos necesarios para los otros dos tercios de campaña. 

Las promesas de Quiñones

Estos datos contrastan con que, en febrero de este año, el consejero, Juan Carlos Suárez Quiñones, refiriéndose a la modificación de  la  jornada  laboral de 35  horas, señaló que el  operativo contra incendios forestales estaba “al margen de cualquier modificación de horario, porque son sistemas de guardias. Son sistemas de personal que tiene que cubrirse en las horas que sean necesarias, con las contrataciones que sean necesarias, con el llamamiento de personal que sea necesario”, recoge literalmente este informe técnico.

Y continúa, citando al consejero, “en el operativo no solo interviene personal funcionario sino mucho personal laboral, y por lo tanto, no va a afectar a que nosotros tengamos al 100% toda la estructura que tenemos prevista para el operativo de lucha contra incendios forestales de 2023. Se harán las adaptaciones y los llamamientos que sean necesarios para mantener la estructura tal y como está pactada en el Diálogo Social y tal y como quiere el presidente de la Junta”.

A pesar de esas afirmaciones, los datos recabados por este técnico de emergencias y protección civil revelan que, al menos, en la provincia burgalesa no se ha cumplido  lo  que  el consejero garantizaba a principios de año.  “De  hecho”,  señala el informe,  “el Servicio Territorial  de  Medio  Ambiente  de  Burgos lleva  un  total  de  0  días  con  el  operativo  contra  incendios forestales al 100% en época de peligro alto”.

Una demora “inaceptable”

Además de lo que define como “una demora inaceptable en las contrataciones”, que contrasta, señala, con las reticencias del jefe de jornada del Centro Provincial de mando el 23J, día de las elecciones generales, a conceder a los trabajadores el permiso retribuido de cuatro horas para ir a votar, “porque no podía tenerse el operativo incompleto”, el técnico denuncia numerosas otras “deficiencias graves” en los medios, como el hecho de que aún existe personal que no dispone de emisora y tiene que comunicar novedades a través de teléfonos móviles, horarios y calendarios de trabajo incorrectos, bajas no cubiertas, puestos de trabajo sin luz, aseos, agua y difícil acceso o personal trabajando sin haber recibido formación.