La crispación que cada semana teatralizan los partidos políticos en el Congreso de los Diputados también se traslada al nivel más pequeño de la administración, al local. E incluso a mayores niveles pese a lo limitado de la vida cotidiana en los pueblos. Es lo que ha pasado en Campisábalos (Guadalajara), donde los tres concejales, uno del PSOE y dos del PP, han protagonizado una versión de bolsillo de una moción de censura que ha enfrentado a los dos ediles populares por controlar la Alcaldía. Y todo regado con presuntos insultos como "viejo chocho".

Pedro José María de Pablo Ricote, de 78 años, era hasta ahora el alcalde del pequeño municipio de Campisábalos, en Guadalajara, hasta que su compañero de partido, José María Huete, le ha desalojado del cargo con el apoyo del tercer edil del pueblo, del PSOE, gracias a una moción de censura aprobada este miércoles.

El exalcalde ha cargado contra su compañero del PP y ha asegurado que, según un vecino, la moción de censura estaba justificada en que "el traidor" cree que el que era el regidor era un "viejo chocho". Pero Huete asegura que nunca ha usado esas palabras y que su compañero de filas "no ha hecho las cosas bien y ahora está encabronado conmigo": En el pleno que ha aprobado la moción, además de los tres concejales, estaba un vecino del pueblo que ha ratificado que se usó la expresión "viejo chocho", pero el nuevo alcalde asegura que "la palabra viejo no está en mi diccionario".

"Tengo artrosis pero la cabeza en su sitio"

El hasta ahora alcalde de Campisábalos (57 habitantes), se ha despedido de sus 13 años al frente de la Alcaldía con una carta a los medios de comunicación donde denuncia la "deslealtad y traición" y asegurando que no entiende la actitud de su compañero del PP. Además, tiene un mensaje para sus 57 vecinos, a los que agradece que le hayan arropado estos años, hasta el último mes, cuando ha detectado "deslealtad" en algunos.

En su misiva, De Pablo Ricote confiesa su "profunda decepción" con lo ocurrido y se ve "traicionado" por Huete, al que ofreció ir en su lista de tres candidatos por la amistad que les unía. "Dice que soy viejo y chocho" ha señalado en su carta recogida por Diario de Castilla-La Mancha , y desea a su sucesor llegar "en las mismas condiciones" que él a los 80 años. Y recuerda que tiene la cabeza "en su sitio" aunque tenga artrosis. "No puedo picar una zanja o correr los 100 metros lisos pero tengo la cabeza bien sentada y también preparación cultural, que no creo que sean inconvenientes para desempeñar el cargo de primer edil", remacha.

"El oficio" de concejal

"En las últimas elecciones me presenté por el Partido Popular, con otro compañero, una persona que, ganándose mi amistad y mi confianza, se mostró muy interesado en acceder al Ayuntamiento, y yo le ayudé encantado, recomendando a los votantes, como no podía ser de otro modo, que nos votaran a los dos", explica el exalcalde. Y, durante estos meses ha enseñado a Huete "el oficio" de servidor municipal, "hasta que "por algunas discrepancias y tras varios encuentros anuncia y decide que va a plantear una moción de censura con el concejal de la oposición".

En su carta, el ya exalcalde presume de que su prioridad siempre fue "administrar el dinero de los vecinos con honestidad y dignidad, cumpliendo con la normativa vigente en todos y cada uno de los aspectos". "Debo reconocer que, en algunos casos, los proyectos no han resultado como queríamos, pero con responsabilidad hemos sabido reorientarlos para una correcta ejecución", justifica.