Ha pasado más de una semana y nadie en la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid es capaz de arrojar luz sobre los aviones ‘desaparecidos’ con material sanitario. Isabel Díaz Ayuso anunció con fuegos artificiales que fletaron dos aeronaves con equipo de protección. Sin embargo, aún no ha llegado y la sospecha de estafa ya sobrevuela en el Gobierno madrileño.

La presidenta de la Comunidad de Madrid advirtió este lunes en El Confidencial que explicaría lo que ha pasado con estos dos aviones cuando aterricen en España. El supuesto material sanitario tenía que haber llegado al país el 23 de marzo, pero se desconoce su emplazamiento actual y nadie quiere mojarse al respecto.

En la citada entrevista, Ayuso aseguró que existe un “pánico mundial” y las compras al extranjero “se han complicado mucho”. “Todo lo que se compra a China se hace como si estuvieras en un mercado persa. Todas las mañanas hay que llevar por adelantado, mínimo, la mitad del dinero”, explicaba. De momento, parte de los 23 millones destinados a la compra de material por el Ejecutivo regional no han servido para aprovisionar al estresado sistema sanitario.

Si Ayuso no estaba dispuesta a ofrecer algún tipo de explicación, su Consejería de Sanidad no iba a ser menos. Nadie sabe o quiere esclarecer este asunto que se ha envuelto en un manto de misterio. Según El Confidencial, ningún responsable ha respondido a sus preguntas sobre el paradero de los 23,3 millones de euros ni, por supuesto, de la localización de los dos aviones provenientes de Shanghái.

La Consejería de Sanidad no ofrece garantías de que el material recale en los hospitales madrileños, cada vez más congestionados por el incesante avance del COVID-19. No obstante, fuentes de Sanidad consultadas por el citado medio sostienen que en el departamento ya planea la sospecha de la estafa por parte de los intermediarios que cerraron la compra de los equipos de protección.

El aviso lombardo

La suspicacia de la Consejería de Sanidad adquiriría más fuerza con las declaraciones de Attilo Fontana, presidente de Lombardía, a El País. El dirigente italiano, interpelado por el mercado de equipos de protección, declaró que “no fue agradable” buscar material y respiradores “por el mundo”.

Hay más bandidos de los que puede imaginar”, sostiene Fontana. Avisa a España de los “especuladores y estafadores” que afloran en un mercado al que cada vez recurren más países. “Algunos decían que tenían lo que no podían proporcionar”, denuncia el presidente lombardo antes de lamentar la “increíble” falta de humanidad.